Los Ángeles. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ha querido abrir un museo dedicado al cine casi desde que sus miembros han estado haciendo películas con sonido y entregando premios Óscar. Finalmente sucedió con la inauguración del Museo de la Academia de Cine (Academy Museum of Motion Pictures).
A continuación una mirada libre de spoilers al nuevo museo de siete pisos y 27 mil 870 metros cuadrados en Los Ángeles.
Hace mucho tiempo…
El museo ha estado en suspenso en Hollywood por tanto tiempo que la palabra “finalmente” aparece casi en cada artículo o comentario sobre su inauguración.
“Finalmente, por fin, yupi, bienvenidos al Museo de la Academia de Cine”, dijo Tom Hanks en una presentación para la prensa la semana pasada. Hanks, miembro de la junta directiva, encabezó la campaña de recaudación de fondos para el proyecto de 388 millones de dólares junto con la actriz Annette Bening y el presidente ejecutivo de Walt Disney, Robert Iger.
Anunciado en 2011, e inicialmente previsto para inaugurarse en 2016, el museo ha estado plagado de retrasos típicos de este tipo de proyectos, así como nuevos obstáculos, como el descubrimiento de fósiles de la era de hielo más propios de los pozos de brea hallados a unos metros del museo. Y después llegó la pandemia.
El presidente de la Academia David Rubin mencionó a que la institución funciona a largo plazo y que el museo, al menos en su concepto, estuvo en obras no por una década, sino casi por un siglo.
“Hemos mantenido la llama encendida por 92 años”, señaló Rubin, el quinto presidente desde que el proyecto fue anunciado. “Hemos sobrepasado muchas vicisitudes para llegar aquí, pero es el momento”.
La exposición
Bruce, un tiburón hecho con el molde de Jaws (Tiburón), cuelga sobre las escaleras eléctricas del museo. Es una de las pocas piezas que los visitantes pueden ver desde sus espacios abiertos. Para poder ver las zapatilllas de The wizard of Oz (El mago de Oz), un trineo de Citizen Kane (El ciudadano Kane) o droids (robots y autómatas) de Star Wars, necesitan entrar a galerías oscurecidas como si estuvieran en un cine.
Las herramientas para filmar son el principal tema adentro. Una exposición está construida en torno a un fondo de Mount Rushmore usado en North by Northwest (Intriga internacional) de Alfred Hitchcock. Otra tiene máquinas de cine de más de un siglo, incluyendo una gigante para cortar filmes usada por Thelma Schoonmaker para editar las películas de Martin Scorsese.
También hay videos de casi cada una de las películas incluidas.
Hanks ha medido cuánto tomaría ver cada video, ver cada vestido y leer cada palabra: “Te tomará tres días y medio”.
Los líderes de la academia han tratado de actualizarse en temas de diversidad en los Óscar en años recientes. El museo les permite intentarlo desde su comienzo.
No sólo hay vestuarios de El mago de Oz sino también de The wiz (El mago), la versión afroestadunidense de 1978.
La exposición inaugural celebra la obra del legendario animador japonés Hayao Miyazaki.
El salón Inspiración del director incluye una muestra sobre Spike Lee con vestuarios de sus películas y un traje morado que llevó a los Óscar en 2019, cuando ganó el premio al mejor guion por Black KkKlansman (El infiltrado del KKKlan) pero se mostró furioso cuando ganó Green book (Green Book: Una amistad sin fronteras) el Óscar a la mejor película.
Diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano, el museo consiste en dos edificios –una antigua tienda por departamentos de 1939 y uno recién construido– en Wilshire Boulevard, junto al Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA).
Piano declaró a Ap que el cine inspiró su diseño desde el comienzo, desde su uso de sombras y luces a la forma en la que pensó en los edificios como dos arquetipos de personaje del Hollywood clásico.
“La señora vieja y la hermosa joven”, expuso Piano, “las dos hablan conectadas por puentes”.
El nuevo edificio está coronado por una terraza y un domo de cristal y concreto que es el elemento visual distintivo del museo. Piano cree que esto podría llevar a un apodo como The shard (La esquirla) que le pusieron a un rascacielos de Londres que él diseñó. El arquitecto indicó que espera sinceramente que éste sea llamado La burbuja de jabón, no La estrella de la muerte.
Subrayó, sin embargo, que su edificio no es frágil. “Lo mejor de las burbujas de jabón es que revientan”, explicó. “Pero ésta nunca, nunca, nunca. Está muy bien construida”.
Puntos a considerar
Este es el Museo de la Academia de Cine, no el Museo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Pero a pesar de eso, tiene bastantes cosas para aquellos interesados en los Óscar. Además de estatuillas reales de cada década, en las paredes se proyectan discursos de agradecimiento en una galería que guía a los visitantes por la historia de los Óscar. Incluyen el que dio Steven Spielberg en 1994 tras ganar su primer Óscar a mejor director por Schindler’s list (La lista de Schindler). “Les juro que nunca había tenido uno en mis manos”, dice Spielberg sobre su estatuilla. Los visitantes pueden conocer esa sensación en el salón La experiencia de los Óscar, que les permite entrar a una simulación para dar un discurso de agradecimiento en el Teatro Dolby.
El espacio se podrá usar para muchos actos aparte de exposiciones. El sábado fue la sede de la primera de las que seguramente serán muchas galas, con invitados como Olivia Rodrigo, Ava DuVernay y Sophia Loren.
Y la terraza, desde donde se ve la ciudad, seguramente será un punto muy popular en Instagram.
El Teatro Geffen, resplandeciente con mil butacas rojas y alfombras, será la casa de funciones y estrenos de cine.
Los favoritos
La directora general de la academia Dawn Hudson, Rubin y Hanks expusieron qué partes nominarían como las mejores.
Hudson: “Los dibujos que Wes Anderson hizo para Fantastic Mr. Fox (El fantástico Sr. Zorro) y los muñecos que había hecho. Es una de las películas favoritas de mi hijo. Ese es el apego emocional que tengo”.
Rubin: “Creo que los cinéfilos se deleitaran al ver (el trineo) Rosebud de Citizen Kane. Ese es uno de mis favoritos. Pero creo que cuando entras a nuestra exposición de vestuarios ves los trajes de The wiz y esa gran obra maestra floral de Midsommar (Midsommar: el terror no espera la noche), la película de Ari Aster. Creo que incluso si no has visto las películas quedarás maravillado”.
Hanks: “Es una sala llena de viejas linternas mágicas. Los pequeños proyectores que hace cientos de años, antes de que se inventara la electricidad, con el poder de una vela, proyectaban imágenes animadas, en una pared en blanco, de tigres y leones, no sólo de volcanes del pasado sino volcanes que explotaban ante tus ojos”.
Hanks agregó que el museo es para él “la linterna mágica más grande del mundo”.