Durante la tercera ola de la pandemia de Covid-19 en México, la afectación a menores de 17 años aumentó en 3 puntos porcentuales respecto a lo reportado desde el inicio de la emergencia sanitaria, con lo que se ubicó en 8 por ciento del total de casos confirmados. En cambio, no hubo ningún impacto en la mortalidad, la cual se mantiene en menos de uno por ciento de los decesos ocurridos en el país, señala el documento rector de la Política Nacional de Vacunación.
La actualización de la estrategia, a cargo del Grupo Técnico Asesor en Vacunación de la Secretaría de Salud (Ssa), destaca el beneficio de aplicar el biológico contra el coronavirus a los adolescentes con enfermedades crónicas, porque entre quienes han perdido la vida, 16 por ciento tenía obesidad, 11 por ciento padecía alguna enfermedad que disminuía su sistema de defensas y 7 por ciento vivía con diabetes.
Los especialistas plantean que el aumento en la cantidad de enfermos menores de edad se debe, entre otros factores, a que se redujo en la población la percepción del riesgo de contagio, el síndrome de fatiga pospandemia generado por el aislamiento social y la introducción de la vacuna contra el SARS-CoV-2 como método de prevención.
Ante el aumento del riesgo de complicaciones y de perder la vida entre quienes viven con padecimientos crónicos graves, se da inicio al plan para vacunar a adolescentes de 12 a 17 años con el inmunógeno fabricado por el laboratorio Pfizer, único con autorización para uso de emergencia en este rango de edad en el país.
Baja disponibilidad
Si bien el biológico es accesible, debido a que solamente una de las siete marcas comerciales ha sido autorizada para este rango etario, se debe considerar como “población con baja disponibilidad potencial de vacunas”. Por ello, “será importante estratificar el riesgo y vacunar a los que realmente están en mayor riesgo de complicaciones”.
Además, aunque el documento puntualiza que México ha adquirido 260 millones 505 mil 240 vacunas contra el coronavirus, suficientes para toda la población, los expertos advierten que por ahora los menores de 12 años no serán inmunizados sino hasta que se cuente con suficiente evidencia de seguridad en este sector. Resaltan que actualmente están en proceso diferentes ensayos clínicos para corroborar la seguridad y eficacia de los biológicos en esa franja poblacional.
Sobre las acciones a seguir para vacunar a los adolescentes (12 a 17 años), señalan que los coordinadores de las brigadas deberán asegurarse de que a cada candidato a recibir el biológico se le realice una valoración clínica previa o en el mismo lugar donde se ubique el módulo de vacunación. Además, los pacientes deberán presentar su carnet de citas del hospital donde son atendidos por su enfermedad.