La comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y la secretaria ejecutiva de este organismo, Tania Reneaum Panzi, se reunieron con colectivos y organizaciones de familiares víctimas de desaparición para conocer sobre la crisis que atraviesa el país en la materia y el problema de la identificación forense para reconocer la identidad de los restos mortales que se han ubicado.
José Ugalde, vocero del Movimiento por nuestros desaparecidos en México, señaló que el encuentro fue de carácter privado en el marco de la visita que la delegación de la CIDH realizó para analiza el caso de los 43 estudiantes de la escuela rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014.
En entrevista, informó que en la reunión se discutió la agenda del movimiento ante “la crisis que atraviesa México, que ya es de lesa humanidad, pues no puede tener otro nombre por la cantidad de desaparecidos en todo el país”, más de 90 mil. Señaló que particularmente expuso el caso de su hijo José Esaú Ugalde Vega, quien desapareció el 15 de septiembre de 2015 en Querétaro. Acusó que en la entidad las autoridades “violaron los principios más elementales al debido proceso”.