Tlalnepantla, Méx., Personal de la Junta Local de Caminos inició labores de desbaste en la ladera del cerro del Chiquihuite con la intención de demoler y retirar rocas, así como aminorar riesgos de derrumbes a la altura de las calles Excursionistas de Chimalhuacán y Alacranes, en la colonia Lázaro Cárdenas Segunda Sección. Ahí, un desgajamiento de peñas dejó el pasado 10 de septiembre un saldo de cuatro personas fallecidas, dejó inhabitables 11 viviendas y originó el desalojo de 286 familias.
Los trabajadores, auxiliados con máquinas de trascabo avanzaron sobre un terraplén acondicionado en la zona, llegaron a la ladera y comenzaron a demoler rocas, que podrían sufrir nuevos desprendimientos y afectar a vecinos de las inmediaciones. Dicha pendiente de tierra fue levantada artificialmente colocando al menos diez mil toneladas de tepetate y tezontle sobre las grandes piedras que se despedazaron el día del desastre.
El ayuntamiento de Tlalnepantla presentó una investigación de la Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en la cual el organismo refirió que en la región afectada “la ladera del flanco oriental cerro del Chiquihuite tiene una altura de aproximadamente 70 metros en su parte más alta, y hay fracturas subverticales”.
El Cenapred detalló que “se aprecian bloques con una separación importante, que podrían poner en riesgo a los habitantes de la ladera de 300 metros de longitud. Algunos bloques miden cerca de diez metros de altura”.
El Centro de Mando Unificado, en el cual participan representantes de los tres niveles de gobierno, se mantiene al frente de las acciones a seguir y cada paso es resultado del análisis y estudios realizados por especialistas en ingeniería, geología, lo mismo que en topografía, entre otros expertos.