Los más recientes reportes de los videntes financieros internacionales indican que la recuperación económica mundial “se mantiene fuerte, pero muy desigual”, y la perspectiva positiva mejora según avanza la vacunación contra el Covid-19. Ésta marca la diferencia entre crecimiento, estancamiento o retroceso en diferentes zonas del planeta, porque aquellas naciones sin acceso al biológico “están obligadas a restringir sus actividades, lo que provoca cuellos de botella y presiones en las cadenas de suministro”.
Dieciocho meses después de que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia por Covid-19, es notoria la diferencia de recuperación entre las naciones con acceso a las vacunas y aquellas que las reciben a cuentagotas, de ahí que las estimaciones sobre el crecimiento económico en el presente año y sus efectos positivos en 2022 dependan en buena medida de ese proceso, porque las disparidades “aumentan las tensiones económicas que podrían socavar la recuperación si no se gestionan bien por los responsables políticos”.
Más allá de sus consideraciones sobre la pandemia, la OCDE, uno de los videntes financieros internacionales, coloca a México entre las naciones con mejores resultados económicos en 2021. De hecho, lo ubica entre las seis con mayor crecimiento en el mundo, sólo por debajo de China, India, Argentina y España (que comparte escalón con el Reino Unido).
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas desmenuza el más reciente reporte de la OCDE y de su análisis se toman los siguientes pasajes: para 2021 proyecta un crecimiento de 5.7 por ciento del producto interno bruto mundial y eleva a 6.3 por ciento el avance del PIB mexicano (contra 5 por ciento en mayo).
La organización modificó sus proyecciones de crecimiento para las principales economías del mundo y para 2022 estima un aumento de 4.5 por ciento en el PIB mundial (3.4 por ciento para el caso mexicano). Si bien el producto global ha superado su nivel prepandémico, en muchos países persisten las brechas en producción y empleo, particularmente en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, donde las tasas de vacunación son bajas.
La modificación en el panorama de actividad económica se explica por un fuerte repunte en Europa, la probabilidad de apoyo fiscal adicional en Estados Unidos el próximo año y un menor ahorro observado de los hogares. En cuanto a la inflación, su trayectoria es dispar, pues mientras ha aumentado en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y algunas economías de mercados emergentes, continúa relativamente baja en otras economías avanzadas, especialmente en Europa y Asia.
Los precios más altos de las materias primas y los costos de envío globales agregan actualmente alrededor de 1.5 por ciento a la inflación anual de precios al consumidor del G-20, lo que representa la mayor parte del repunte inflacionario del año pasado. La OCDE proyecta que el avance de los precios al consumidor del G-20 se modere de 4.5 por ciento a finales de 2021 a cerca de 3.5 al cierre de 2022.
Actualmente la distribución de riesgos está mejor equilibrada que hace un año, pero persiste una incertidumbre significativa. Dentro de los factores que podrían socavar las bases de la recuperación se encuentra el lento proceso de vacunación y la continua propagación de nuevas mutaciones de virus, que darían como resultado una recuperación más débil y una mayor pérdida de puestos de trabajo.
Para la OCDE entre los riesgos a corto plazo destaca la dinámica de la variante delta del Covid-19, que aumentaría la perspectiva de cierres persistentes en algunas economías asiáticas, con consecuencias adversas para la disponibilidad de suministros y el ritmo de la recuperación mundial. Por su parte, un proceso de vacunación más rápido o una reducción más profunda de los ahorros de los hogares, aunque mejoraría la demanda y reduciría el desempleo, también podría aumentar las presiones inflacionarias a corto plazo.
Las rebanadas del pastel
Si en tiempos normales los insaciables mercaderes de la salud (red hospitalaria privada y farmacéuticas) roban a sus pacientes, cuantimás en tiempos pandémicos. De plano, no tienen llenadera, vergüenza ni progenitora… Va un abrazo en recuerdo de los ya muy viejos buenos tiempos. Buen viaje.