Lisboa. El Barcelona, que aún padece la salida de Lionel Messi, fue humillado 3-0 por el Benfica, ayer en la segunda fecha de la Liga de Campeones de Europa, lo que aumentó la presión sobre su entrenador Ronald Koeman y dejó pendiendo de un hilo las esperanzas del club español de avanzar, en una jornada en la que Cristiano Ronaldo marcó para darle un agónico triunfo al Manchester United ante el Villarreal.
La derrota dejó al Barça en la última posición del Grupo E, sin puntos luego de dos partidos disputados, a seis del líder Bayern Múnich y a cuatro del conjunto portugués.
“Lo más fácil es echar al entrenador, pero todos tenemos responsabilidades. Estamos en una situación crítica”, señaló el capitán azulgrana, Sergio Busquets.
“Llevamos sólo dos jornadas (en la fase de grupos). Tenemos que pensar en ir hacia arriba. Hay que ganar los dos partidos al Dinamo de Kiev y ver qué hacen los demás equipos. Queda mucho, debemos intentar ser positivos”, agregó.
Las cosas empezaron mal para los catalanes cuando Darwin Núñez abrió el marcador a los tres minutos con un remate limpio al primer palo.
Lucas Veríssimo bloqueó un tiro a bocajarro de Luuk de Jong cuando el Barça intentaba meterse en el partido, aunque nunca pudo superar a los locales.
Núñez estuvo a punto de aumentar la cuenta a los cinco minutos del complemento, al estrellar un balón en el poste tras superar a Marc-Andre ter Stegen, pero faltando 21 minutos, el equipo de Jorge Jesús obtuvo su recompensa con un remate de Rafa Silva.
Al 79, Núñez marcó su doblete con un tiro penal, antes de que la mala noche del equipo español empeorara con la expulsión de Eric García por doble tarjeta amarilla, a tres minutos para el final.
En Alemania, el delantero del Bayern Múnich, Robert Lewandowski, marcó dos goles para que el campeón local aplastara 5-0 al Dinamo de Kiev, en partido también del Grupo E, y lograra su novena victoria consecutiva en todas las competiciones.
En Inglaterra, Cristiano Ronaldo anotó un gol en tiempo de descuento para que el Manchester United remontara y lograra una victoria 2-1 en el sector F sobre el Villarreal en el estadio Old Trafford.
Con esta derrota, el conjunto castellonense se complicó su futuro en la competencia al quedar último de la llave con un punto, mientras el United sumó tres unidades.
El portugués de 36 años, quien se convirtió ayer en el jugador con más partidos en la historia de la Champions (178), dio el golpe decisivo para salvar a su entrenador, Ole Gunnar Solskjaer, de lo que habría sido otro resultado decepcionante.
“Cuando tienes a Ronaldo en el campo, siempre tienes una oportunidad, es muy bueno frente a la portería. Es un enorme resultado para el equipo”, dijo el técnico de los Diablos Rojos tras el partido.
El United se había quedado en desventaja tras la apertura de Paco Alcácer al minuto 53, antes de empatar con una brillante volea del brasileño Alex Telles. En los minutos de descuento, al 90+5, Fred puso un centro desde la izquierda, Ronaldo cabeceó a Jesse Lingard y éste le devolvió el balón al portugués para que lo rematara. El estadio estalló de alivio y alegría, y CR7 recibió una tarjeta amarilla por sacarse la camiseta y lanzarla al aire.
En el duelo estelar del día, el Chelsea, vigente campeón de Europa, perdió 1-0 ante la Juventus de Turín, en duelo de la llave H.
Los ingleses encajaron un gol de Federico Chiesa, uno de los mejores jugadores del partido, al comenzar la segunda parte (46). Un tanto que sería definitivo y que deja al Chelsea segundo en el sector, por detrás de los italianos (seis unidades). Le siguen el Zenit, tercero con tres puntos gracias a su goleada de ayer por 4-0 sobre el Malmö sueco, colista con cero unidades.
En otros partidos de la jornada, el Salzburgo superó al Lille por 2-1 y el Wolfsburgo empató 1-1 con el Sevilla. A su vez, el Atalanta obtuvo una victoria 1-0 frente a Young Boys de Suiza.