El proyecto de decreto del Programa Especial de Cambio Climático 2021-2024 indica que la adaptación es una prioridad, mientras el país es uno de los de mayor deforestación en América Latina con 321 mil hectáreas perdidas, severos periodos de sequía, reducción de lluvia desde hace medio siglo y 273 municipios con alta y muy alta vulnerabilidad. Reconoce que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) crecen por el consumo de combustibles fósiles para transporte y generación de electricidad, seguido de actividades como la ganadería, así como el uso de petróleo y el gas.
El documento que está por publicarse en el Diario Oficial y compete a varias secretarías indica que para el gobierno de México la adaptación al cambio climático es una prioridad. Apunta que de acuerdo con el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero 2017, éstas se estiman en 734 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente, 65 por ciento más que en 1990.
Acuerdo de París
Agrega que las contribuciones determinadas a escala nacional (NDC), presentadas por México en el contexto del Acuerdo de París, incluyen la mitigación de las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero, así como los contaminantes climáticos de vida corta, como el carbono negro.
Recuerda que el país se comprometió en las NDC a alcanzar una reducción de 22 por ciento en sus emisiones de GEI y en 51 por ciento de carbono negro para 2030, pero se podría incrementar esta merma hasta 36 y 70 por ciento, respectivamente, “si se cuenta con la colaboración internacional necesaria”.
Plantea una transición energética justa con enfoque de derechos humanos a cargo de la Secretaría de Energía (Sener). También define una estrategia para mitigar emisiones por actividades de explotación y extracción de gas a cargo de la Sener y Pemex.
En cuanto a los impactos del cambio climático, indica que la menor lluvia, combinada a la alta demanda de agua por actividades productivas y mayor población, demanda estrategias integrales que garanticen la disposición de líquido tanto en cantidad como en calidad para toda la población.