Bogotá. Los sindicatos y centrales obreras regresaron ayer a las calles de las principales ciudades de Colombia con multitudinarias protestas pacíficas para exigir al Congreso, en una nueva jornada de paro nacional, la aprobación de leyes que beneficien a los más pobres.
Durante las marchas, desarrolladas en Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga, los inconformes también rechazaron la reforma tributaria presentada por el gobierno del presidente Iván Duque y aprobada por el Congreso para recaudar 3 mil 960 millones de dólares, al considerarla lesiva para los intereses de los trabajadores.
El proyecto fiscal, clave para aliviar las finanzas de la cuarta economía de América Latina, fue aprobado a comienzos de septiembre por el Legislativo e incluye la financiación temporal de educación universitaria para jóvenes de escasos recursos, una subvención para familias pobres, así como auxilios económicos para pequeñas y medianas empresas.
“La diferencia es sustancial. El gobierno da pequeñas ayudas a las familias, pero son insuficientes”, señaló Francisco Maltés, vocero del Comité Nacional del Paro (CNP), a la agencia Reuters, al referirse a la necesidad de aprobar leyes que permitan “combatir el hambre y la desigualdad en Colombia” con más recursos.
El CNP, que aglomera a las principales organizaciones contra los proyectos sociales de Duque, convocó a estas marchas para instar a la cámara baja a que empiece el trámite de los 10 proyectos que presentaron el pasado 20 de julio al gobierno central para destrabar la crisis política y económica agravada por la pandemia de Covid-19.
Entre las principales propuestas figuran la renta básica de 236 dólares mensuales para 7.5 millones de familias pobres durante 13 meses, educación universitaria gratuita, fortalecimiento de la red pública de salud, apoyos para la reactivación económica de las micro y pequeñas empresas y una reforma a la policía.
El país enfrentó desde abril y hasta junio protestas contra Duque que dejaron decenas de muertos por la represión policial y actos vandálicos, además de bloqueos viales que provocaron desabasto de productos básicos y encarecimiento de precios.
Pese a que la asistencia no se compara con las pasadas manifestaciones del paro nacional, los organizadores insistieron en que cada mes, y dependiendo del avance legislativo, seguirán las marchas.
Mientras, el presidente nombró a Ligia Valderrama Rojas ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, en remplazo de Karen Abudinen, quien renunció el pasado día 9 en medio de denuncias de corrupción.
En otro orden, el gobierno informó que Ogli Ángel Padilla Romero, conocido como Fabián, principal líder del grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional, murió antier en una clínica de Cali. Fue herido durante un bombardeo hace dos semanas en una zona selvática del norteño departamento de Chocó, y antier fue encontrado agonizando y llevado al nosocomio.