Tlalnepantla, Méx., Ingenieros especializados de la Junta Local de Caminos demolieron y retiraron cascajo de cuatro de 11 casas afectadas por el desgajamiento del cerro del Chiquihuite, ocurrido el 10 de septiembre pasado, y ayer llegaron a la ladera fracturada de la colina, donde despedazarán peñas de manera controlada, para reducir el riesgo de derrumbes en la colonia Lázaro Cárdenas segunda Sección.
Las coordinaciones de Protección Civil estatal y municipal informaron que trabajadores, con base en análisis de riesgos elaborados por expertos, laboraron este martes con tres máquinas de trascabo sobre un terraplén de al menos 50 metros cuadrados construido con 10 mil toneladas de tepetate y tezontle, para estabilizar las rocas desprendidas del Chiquihuite.
Personal especializado comentó que se pretende hacer llegar la maquinaria “a la ladera del cerro, donde se tiene identificada la falla, para que posteriormente se realice una ruptura controlada de la misma”.
En tanto, 286 familias permanecen en albergues y en domicilios de parientes, alistándose para rentar viviendas luego de que el sábado 275 de ellas recibieron apoyos económicos de 5 mil pesos para pagar el arrendamiento de casas.
El Centro de Mando Unificado (autoridades de los tres niveles de gobierno) aún no define cuántos hogares dejarán de ser habitados, pues siguen estudiando la zona susceptible de derrumbes en las faldas de la sierra de Guadalupe.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres confirmó que hay al menos ocho puntos de alto riesgo de desplomes en la pendiente del Chiquihuite, por ello se mantiene el desalojo preventivo de quienes habitan 200 metros a la redonda de la región del desgajamiento.