La baja cosecha local ha provocado que el valor de las importaciones de frijol “uno de los alimentos básicos de la población” en México se dispare 140 por ciento en los primeros siete meses del año, revelan datos oficiales.

De acuerdo con la última información del Banco de México, entre enero y julio se ha comprado a otros países frijol por un monto de 137 millones de dólares, cuando en el mismo lapso del año pasado se desembolsaron apenas 56 millones.

El gasto se explica por un mayor volumen de producto comprado y no por mayores precios internacionales de los granos.

En volumen, México ha importado 158 mil toneladas de frijol, 141 por ciento más que las 64 mil toneladas de un año antes; 60.7 por ciento corresponden a frijol pinto, 34.5 por ciento a negro y 4.8 por ciento a variedades de frijol claro.

Ante la escasez local producto de las sequías que azotaron a varios estados del país, las mayores importaciones han servido para abaratar el precio al público, pues de acuerdo con la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes, en septiembre de 2020 el precio del kilo se ubicaba en 46 pesos, mientras que ahora está en 37 pesos.

Además del impacto climático, otro factor que ha impulsado las importaciones, dijo el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, es que la mayor parte del cultivo de frijol del ciclo primavera-verano 2021 se encuentra en etapa de floración y formación de vainas.

Riesgo de heladas

No obstante, enfatizó, en varias zonas productoras no ha llovido en los últimos 10 días y de prevalecer esta situación existe el riesgo de que gran parte de la flor caiga y consecuentemente afecte la producción.

Indicó que la mayor parte de los centros de acopio en Chihuahua, Durango y Zacatecas se encuentran cerrados ante la mínima y esporádica oferta de los productores.

Además, productores de diversos municipios de la región de Los Llanos en Durango indican que en muchas áreas se espera una buena cosecha; aunque en otras se sembró tarde y se corre un alto riesgo de heladas tempranas.

De acuerdo con cálculos del organismo privado, 89.4 por ciento de las importaciones totales del grano en los primeros siete meses del año vienen de Estados Unidos, 9.5 por ciento de Canadá y el restante de Argentina y China.

Por último, señaló que los precios del frijol de Estados Unidos siguen siendo altos ante una caída anual de 25 por ciento prevista en su producción, por un descenso de 16.4 por ciento en la superficie sembrada, aunado a los efectos del clima cálido y seco; además de una mayor demanda en su mercado interno.