
Migrantes haitianos descansan mientras cruzan la selva del Darién, cerca de Acandí, departamento de Chocó, Colombia, rumbo a Panamá, como parte de su trayecto hacia Estados Unidos. Foto Afp / Raúl Arboleda

Los migrantes haitianos llegan a un campamento improvisado en Acandi, Colombia, antes de dirigirse a la frontera con Panamá. Foto Afp / Raúl Arboleda

Migrantes haitianos. cruzan el río en carros tirados por caballos antes de dirigirse a la frontera con Panamá. Foto Afp / Raúl Arboleda

El grupo de migrantes haitianos partió a pie desde Acandi - armado con machetes, cargando linternas y carpas- para internarse en la selva e iniciar un periplo de al menos cinco días antes de llegar a Panamá. El presupuesto para toda la ruta ronda los mil 500 dólares. Foto Afp / Raúl Arboleda

Un migrante carga a su hijo mientras avanza por El Darién. "Los que han pasado dicen que hay que preparar la mente para ver muchas cosas (...) uno tiene temor por lo que pueda pasar, por los hijos, por la familia", se previene otro haitiano de 30 años. Foto Afp / Raúl Arboleda

En su recorrido hacia Estados Unidos, los migrantes atraviesan por una selva infestada de víboras, en la que también hay barrancos escapados, ríos crecidos y registra lluvias tropicales. La caminata inicia con el primer rayo de sol y durante la mañana avanzan siguiendo el cauce del rio El Muerto, una serpiente de aguas color esmeralda que cruzan en varias ocasiones. Foto Afp / Raúl Arboleda

Una niña camina entre la vegetación mientras cruza la selva con otros migrantes para llegar a Panamá. Foto Afp / Raúl Arboleda

En los tramos más difíciles el grupo se toma de las manos, formando un inmenso acordeón humano que se estira y se encoge al ritmo de los accidentes del terreno. Foto Afp / Raúl Arboleda

En lo que va de año unas 70 mil personas han completado la ruta a través de la selva, según autoridades panameñas. "Confíe en Dios porque si no tiene Dios, no llega ahí", aconseja a los futuros viajeros un haitiano que prefiere no dar su nombre. Foto Afp / Raúl Arboleda

El grupo de migrantes descansa un momento durante su periplo a través del Darién, en Colombia. Foto Afp / Raúl Arboleda

Un migrante se refresca mientras cruza por la selva, en el departamento de Chocó, Colombia. Los haitianos caminarán dos días enteros por este terreno hasta la cima de una montaña limítrofe con Panamá. Los guías lideran la marcha. Cada migrante pagó 300 dólares por el acompañamiento. Foto Afp / Raúl Arboleda

Una de las mujeres que forma parte de la caravana avanza con un menor en brazos. Otra integrante expresa: "Yo les dije (a mis hijos) que vamos a un viaje en el que podemos encontrar asaltantes, animales, muchos peligros", explica una mujer que a sus 38 años ya ha emigrado a República Dominicana y Chile, donde ahorró fondos para salir en busca del 'sueño americano'. Foto Afp / Raúl Arboleda

Con el cansancio haciendo mella, la caravana haitiana camina por un empinado tobogán de barro por el que asciende con dificultad. Foto Afp / Raúl Arboleda

Una de las mujeres que forma parte de la caravana avanza con un menor en brazos. Otra integrante expresa: "Yo les dije (a mis hijos) que vamos a un viaje en el que podemos encontrar asaltantes, animales, muchos peligros", explica una mujer que a sus 38 años ya ha emigrado a República Dominicana y Chile, donde ahorró fondos para salir en busca del 'sueño americano'. Foto Afp / Raúl Arboleda

Ni la dureza del camino ni la posibilidad de ser deportados al llegar a la frontera estadounidense disuaden a los haitianos que cruzan el Darién. Foto Afp / Raúl Arboleda

El grupo de migrantes de nacionalidad haitiana se detiene por unos momentos en su cruce por la selva colombiana. Tengo "un poco de dolor (físico), un poco de dolor, pero eso no me hace nada. Mi destino es Estados Unidos". Foto Afp / Raúl Arboleda















