El gobierno federal amplió el plazo a Petróleos Mexicanos (Pemex) para entregar los impuestos que corresponden a agosto de este año, tanto en el derecho de utilidad compartida como en extracción de hidrocarburos, sin que ello implique algún recargo por prórroga, actualización, ni sanción.
Por ley, la petrolera debe entregar a más tardar los días 25 el pago provisional por el derecho de utilidad compartida del mes previo y lo mismo ocurre con el derecho de extracción de hidrocarburos. Es decir, el 25 de septiembre se debían entregar ambos impuestos, correspondientes a agosto, pero ahora se da un plazo hasta el 29 de octubre para cumplir con las contribuciones.
A través de un decreto, el gobierno federal argumentó que Pemex sufrió “los efectos de fenómenos meteorológicos que afectaron la producción de hidrocarburos, lo que influyó de manera adversa en su flujo de efectivo, así como en sus ingresos por la venta de combustibles en el mercado nacional”.
Cabe recordar que en agosto hubo un incendio en la plataforma E-Ku-A2, del complejo Ku-Maloob-Zaap, que forzó a la petrolera a reducir su producción.
También se siguen “padeciendo las consecuencias provocadas por la fuerte disminución de la demanda internacional de combustible que se produjo como resultado de la emergencia de salud pública a nivel global iniciada en 2020”, se lee en el Diario Oficial de la Federación.
De manera que los pagos sobre el derecho de utilidad compartida y extracción de hidrocarburos se podrán entregar a más tardar el 29 de octubre de 2021 y esta demora “no generará recargos por prórroga, actualización, ni dará lugar a sanción alguna”, resolvió el Ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El decreto recalca que Pemex ha instrumentado diversas acciones con objeto de mantener la inversión física en actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, con el objeto de evitar que las condiciones económicas globales deterioren su capacidad de cumplir con los compromisos de producción de hidrocarburos establecidos en beneficio de las actividades económicas del país.
Así que las medidas de aplazamiento en el pago de impuestos “son congruentes con el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024”, en el cual “un propósito de importancia estratégica para la presente administración es el rescate de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad para que vuelvan a operar como palancas del desarrollo nacional”.