Después de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los primeros en los que participó, el clavadista Kevín Berlín hizo ajustes en su carrera con la mira puesta en París 2024.
Medallista de oro en Panamericanos 2019, se despidió de su entrenador Iván Bautista Vargas, con quien trabajaba en Jalisco, para iniciar un nuevo proyecto de preparación con el chino Shi Qingyang, mejor conocido como Epifanio Shi.
Berlín aclaró que se trata de un cierre de ciclo e inicio de otro. La transición ha sido en buenos términos con su antiguo entrenador. Ahora, trabajará en Monterrey bajo la mirada de Shi, pero continuará representando al estado de Veracruz, como suele hacer.
“Al terminar un ciclo olímpico es tiempo de evaluar, y después de Tokio decidí cerrar mi etapa con Iván Bautista, a quien agradezco mucho haberme recibido en su equipo y los logros que tuve a su lado, como las dos medallas de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y cumplir mi sueño de ir a mis primeros Juegos Olímpicos, pero es tiempo de cerrar un ciclo y abrir otro rumbo a París 2024”, sostuvo.
Con la conducción de Bautista, el joven clavadista cumplió su meta de participar en sus primeros Juegos Olímpicos, donde obtuvo un cuarto lugar en la plataforma de 10 metros sincronizados varonil, a lado del regiomontano Diego Balleza, motivo por el cual decidió hacer un cam-bio técnico.
Kevin ya está instalado en Monterrey para entrenar en el Centro de Alto Rendimiento de Nuevo León, donde también se preparan Diego Balleza, Randal Willars y Andrés Villarreal, quienes están catalogados, junto con el propio Berlín, como los mejores plataformistas de la actualidad.
Como quedó constatado en Tokio, la técnica china es el método de competencia por excelencia. Por eso Kevin acudió con Epifanio, para trabajar con una metodología que, sin embargo, no es desconocida para el mexicano. Desde niño entrenó con competidores de China en la Ciudad de México.
La plaza a Tokio 2020 que consiguió junto a Balleza fue gracias a un extraordinario control técnico, con sólo un mes de trabajo, que les permitió quedar cerca del podio en los Juegos Olímpicos. Por esta razón decidió hacer los cambios para apuntar a lo más alto en la competencia.
“Yo no estoy cerrado a nada, vengo en la mejor disposición de sumar, de seguir teniendo buenos resultados a nivel nacional e internacional, y, sobre todo, seguir disfrutando de lo que más me gusta, que es tirar clavados”, expresó Kevin.