Con motivo del bicentenario de la consumación de la Independencia de México, el papa Francisco envió un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador, con motivo de esa celebración, en el que ofrece perdón “por todas las acciones u omisiones que no contribuyeron a la evangelización, así como por los pecados personales y sociales”.
El prelado señaló que “para fortalecer las raíces es preciso hacer una relectura del pasado, teniendo en cuenta tanto las luces como las sombras” que han forjado la historia de México.
En su misiva, el Papa mencionó que “tampoco se pueden ignorar las acciones que en tiempos recientes se cometieron contra el sentimiento religioso cristiano de gran parte del pueblo mexicano, provocando con ello un profundo sufrimiento”.
Esa mirada retrospectiva, abundó, “incluye necesariamente un proceso de purificación de la memoria; es decir, reconocer los errores cometidos en el pasado que han sido muy dolorosos”.
El mensaje del pontífice, fue leído por monseñor Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, durante la rueda de prensa matutina para dar a conocer los detalles de las actividades culturales para conmemorar los 200 años de la consumación de la Independencia del país, así como de la inauguración de la magna exposición dual La Grandeza de México, en el Museo Nacional de Antropología y en el salón Iberoamericano de la Secretaría de Educación Pública.
El jerarca católico, en su mensaje, se congratuló por los festejos y apuntó que “celebrar la Independencia es afirmar la libertad y la libertad es un don y una conquista permanente. Por eso, me uno a la alegría de esta conmemoración y, al mismo tiempo, deseo que este aniversario tan especial sea una ocasión propicia para fortalecer las raíces y reafirmar los valores que los constituyen como nación”.
Hay que aprender de los dolores del pasado, consideró, “y seguir dando pasos en vistas a sanar las heridas, a cultivar un diálogo abierto y respetuoso entre las diferencias, y a construir la tan anhelada fraternidad, priorizando el bien común por encima de intereses particulares, las tensiones y los conflictos”.
El papa Francisco, en distintos casos y ocasiones, ha ofrecido perdón a personas que han sido víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes, a la comunidad judía por la colaboración de la Iglesia en el Holocausto y también ha pedido clemencia moral en nombre de todos los cristianos que pagan por tener relaciones sexuales con mujeres.
Agradecen al Vaticano la devolución de tesoros
Más tarde, durante la inauguración de la referida muestra conmemorativa, y rompiendo el protocolo del acto, el Presidente ofreció un especial agradecimiento “al Vaticano y al papa Francisco, ya que nos entregaron documentos y piezas como nunca se había hecho en la historia”.