Nueva York., R. Kelly, el superastro del R&B famoso por su himno I Believe I Can Fly, fue declarado culpable en un juicio por tráfico sexual después de décadas de evadir la responsabilidad penal en numerosas denuncias de abusos contra mujeres y menores de edad.
Un jurado de siete hombres y cinco mujeres declaró a Kelly culpable de asociación delictuosa en su segundo día de deliberaciones. Kelly, quien llevaba puesta una mascarilla, permaneció inmóvil, con la mirada baja mientras se leía el veredicto en Brooklyn.
Los fiscales alegaron que el séquito de mánagers y asistentes que ayudaron al cantante a conocer chicas y a mantenerlas obedientes y en silencio constituía una organización criminal. Dos personas han sido acusadas con Kelly en un caso federal separado en Chicago.
Kelly también fue declarado culpable de cargos penales según los cuales violó la Ley Mann, que hace que sea ilegal llevar a alguien a través de las fronteras estatales “para cualquier propósito inmoral”.
“Para las víctimas en este caso, se escucharon sus voces y finalmente se hizo justicia”, dijo la fiscal federal interina Jacquelyn Kasulis.
Peter Fitzhugh, agente de investigaciones de Seguridad Nacional, dijo que el veredicto puso fin al “reinado de terror de una década de Kelly sobre muchas niñas, niños y mujeres jóvenes vulnerables”.
El cantante enfrenta hasta 20 años de prisión. La sentencia está programada para el 4 de mayo.
El abogado de Kelly dijo que estaba decepcionado por el veredicto. “Creo que estoy aún más decepcionado de que el gobierno haya presentado el caso en primer lugar dadas todas las inconsistencias”, dijo.
Varios acusadores testificaron con escabroso detalle durante el juicio, alegando que Kelly los sometió a caprichos perversos y sádicos cuando eran menores de edad.
Gloria Allred, abogada de algunos de los acusadores, dijo que de todos los depredadores que ha perseguido –lista que incluye a Harvey Weinstein y Jeffrey Epstein– “el señor Kelly es el peor. Él pensó que podía salirse con la suya, pero no lo hizo”, dijo Allred afuera del juzgado.
Por años, el público y la prensa parecían más divertidos que horrorizados ante las acusaciones de relaciones inapropiadas con menores, comenzando con el matrimonio ilegal de Kelly con la estrella del R&B Aaliyah en 1994, cuando ella tenía sólo 15 años.
Sus discos y entradas a conciertos siguieron vendiéndose. Otros artistas continuaron grabando sus canciones, incluso fue arrestado en 2002 y acusado de grabarse a sí mismo en video abusando sexualmente y orinando sobre una chica de 14 años