En el proceso de adecuación de los distritos federales electorales que inició el Instituto Nacional Electoral “no hay cálculos políticos ni mucho menos, mala fé” afirmó el consejero presidente del organismo Lorenzo Córdova. Mediante un video difundido en sus redes sociales, sostuvo que se trata de un mecanismo que tiene fundamentos constitucionales y basados en cuestiones técnicas cuya aplicación es vigilada por todas las fuerzas políticas.
Al explicar que en la redistritación realizada a partir de los datos del censo elaborado por el INEGI en 2020, Nuevo León obtendrá dos distritos electorales más, como resultado del incremento de su población y, en contraste, la ciudad de México, perderá dos, se desprende exclusivamente de las modificaciones demográficas registradas en ambas entidades.
Subrayó que entre el censo poblacional elaborado en 2010 y en 2020, México sumó 13 millones 677 mil personas por lo que en la actualidad hay 126 millones de personas. Esto supone que el promedio de población por distrito pasó de 374 mil personas en 2010 a 420 mil en el 2020. Destacó que el promedio nacional de crecimiento demográfico se ubicó en 12 por ciento, en tanto que en la ciudad de México fue de tan sólo 4 por ciento, de ahi, la reducción de distritos que tendrá la capital.
Córdova explicó que Baja California, Coahuila, Puebla, Querétaro y Yucatán ganarían un distrito de esta modificación, en tanto que el estado de México, Guerrero,Michoacán, Tamaulipas y Veracruz, perderían un distrito. En Cualquier caso, aseguró, el proceso se realizará con fundamentos técnicos y bajo la vigilancia de todas las fuerzas políticas hasta su conclusión en 2022.
La nueva distritación federal (una actualización obligada por los datos arrojados por el censo del INEGI 2020) es un proceso que concluirá hasta 2022, que se realiza siguiendo los principios constitucionales de objetividad, legalidad, certeza, transparencia y máxima publicidad. pic.twitter.com/B4TQvNLUdB
— Lorenzo Córdova V. (@lorenzocordovav) September 26, 2021