Luego de que el doctor en arqueología Saúl Guerrero Rivero interpusiera una demanda por un caso de presunto acoso laboral en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), supuestamente cometido por la académica Patricia Fournier García, el órgano interno de control de dicho organismo le notificó que “es competente” para analizar su queja y le solicitó que ampliara la información para continuar investigando el problema.
Como se informó en este diario (29 de agosto de 2021), Guerrero levantó diversas quejas ante el INAH, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para pedir su intervención ante el “hostigamiento laboral” en su contra, del que responsabiliza a Fournier, el cual, asegura, le habría hecho perder al menos dos empleos.
En respuesta a su denuncia, el órgano interno de control del INAH (en el expediente abierto 57768/2021/PPC/INAH/DE1416) le informó que, tras analizar sus dichos, concluyó que “es competente” para analizar los “hechos presuntamente irregulares” denunciados.
En respuesta al texto de ese órgano, el quejoso remitió un escrito en el que presentó elementos de prueba sobre las llamadas y correos supuestamente enviados por Fournier (profesora-investigadora del posgrado de arqueología de la Escuela Nacional de Antropología e Historia) para perjudicarlo laboralmente.
Tras la publicación de la denuncia en este diario, antropólogos y docentes contactaron a La Jornada para aportar su testimonio sobre el tema, confirmar la existencia de un clima de hostigamiento laboral en el INAH que se ha perpetuado históricamente y demandar que este tipo de actos “sean realmente investigados y sancionados”.
Así, el doctor Alfonso Alvarado Bravo señaló que conoció a Fournier a finales de la década de los 90, cuando comenzó a “presionarlo” para aceptar un trabajo que ella le había conseguido en el Museo del Templo Mayor, y amenazarlo públicamente por no haberlo aceptado.
Lo anterior se tradujo en un “bloqueo” de oportunidades de trabajo, pese a haber obtenido con altas calificaciones en un doctorado en la Universidad de Sevilla.
A su vez, la doctora Florencia Peña Saint Martin, profesora-investigadora de tiempo completo en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, señaló que ella “vivió en carne propia” diversos actos de hostigamiento laboral en dicho colegio, “incluso por parte de la misma doctora Fournier”, por lo que llamó investigar cada denuncia en lo individual para “ir limpiando nuestros ambientes de trabajo”.