Actualmente hay niveles de concentración de emisiones de gases de efecto invernadero que nunca se han visto, lo que podría provocar hielo ocasional en el polo norte y su derretimiento en el hemisferio sur, con aumento de nivel del mar y emisiones mayores de metano que ya no están bajo control humano, sostuvo José Luis Samaniego, director de la división de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Cepal.
Durante la Pre Cop 26 de la sociedad civil, rumbo a la Cumbre de cambio climático, convocada por Iniciativa Climática de México, el Centro Mario Molina, entre otras agrupaciones, consideró que los impactos del cambio climático a medio siglo podría ocasionar una pérdida de hasta 30 puntos del producto interno bruto (PIB) en promedio en la región de América Latina y el Caribe con un escenario de aumento de temperatura de 4 grados Celsius; en México 20 por ciento del PIB se podría perder.
Precisó que ahora, con el Acuerdo de París, el escenario es de responsabilidades comunes entre los países, y menos diferenciadas, aunque hay países que generan más emisiones que otros.
Samaniego destacó que en la región hay debilidades para lograr una buena gobernanza climática y no hay país que combine niveles de bienestar con protección ambiental para su economía, “el cambio de uso de suelo y agricultura en América Latina es muy importante en emisiones, porque el sector energético es relativamente limpio, pero el transporte como fuente de emisiones es de alta importancia, al igual que en el resto del mundo”, agregó en una conferencia magistral.
Mencionó que de los recursos asignados para la recuperación en la pandemia de Covid-19, se invirtió en promedio cuatro veces más contra el medio ambiente, “a 30 años de la Cumbre de la Tierra, las áreas económicas aún favorecen patrones de consumo altos en carbono”.