Acuña, Coah., Los grupos de haitianos que se instalaron en el parque Braulio Fernández de Ciudad Acuña fueron reubicados por autoridades federales en un albergue habilitado por el estado y el municipio.
Los migrantes que fueron trasladados, alrededor de 300, reciben atención integral mientras se resuelve su situación, ya sea conseguir la residencia en México o asilo político o humanitario en Estados Unidos, además de que no pasarán más noches a la intemperie.
En este refugio se instalaron brigadas de salud donde llevan a cabo revisiones médicas y también se mantiene un control sobre las condiciones de salubridad necesarias en este tipo de recintos con concentración masiva de personas.
“Ya estamos mejor aquí, sí descansé muy bien, gracias a Dios ha ido todo bien, tenemos dónde bañarnos, sanitarios, agua potable, tenemos todo, ya nos bañamos, todo está superbien”, comentó Eliot, originario de Haití.
Llegó a Acuña desde hace 15 días junto con su esposa y dos hijos pequeños, su intención era cruzar a Estados Unidos, pero ya cambió su opinión al ver el trato que recibieron sus compañeros al intentar pasar la frontera. “Ya no, ya se acabó ese sueño, el país que no apoyó, queremos estar seguros, estar bien en el país que apoye a uno, uno tiene que estar ahí”, comentó.
Samuel, otro indocumentado que permanece en Acuña, originalmente se estableció en Del Río, Texas, pero ante el temor de ser deportado a Puerto Príncipe, como ocurrió con sus compañeros, regresó a Acuña.
“Acá, la gente de México, está muy interesada con nosotros. En Texas es sufrimiento; en México no, porque la gente pasa mucha comida, mucha ropa, agua, todo, toda cosa que necesita para vivir”, contó.
El Instituto Nacional de Migración informó que actualmente la mayoría de los migrantes que se encontraban tanto del lado mexicano como de Estados Unidos han sido desalojados; sin embargo, la vigilancia en la frontera por parte de las autoridades de ambos países sigue.