Berlin. Aunque los resultados de las elecciones en Alemania no son oficiales, la ventaja del Partido Socialdemócrata SPD es innegable, lo que marca el final de la era de gobierno de Angela Merkel.
Olaf Scholz, el candidato socialdemócrata, se presentó en la sede del partido en Berlin para agradecer a los votantes con la seguridad de ser elegido el próximo canciller en Alemania.
“Por supuesto que me alegro de los resultados de la elección, es un gran éxito, muchos votaron por el SPD porque quieren un cambio y porque quieren a Olaf Scholz como canciller“, declaró en su ya usual estilo poco emotivo, que difícilmente perderá la calma, así sea la noche en que puede ser elegido para asumir la mayor responsabilidad en Alemania al frente del gobierno.
Olaf Scholz se presentó como un candidato cuyo punto fuerte no era el carisma, pero con sólida experiencia de gobierno y una línea pragmática que lo perfila como confiable y perfectamente capaz de manejar los embates de una crisis.
Ha sido vicecanciller durante los últimos tres años y ministro de Finanzas. De 2011 a 2018 se desempeñó como alcalde de Hamburgo. Durante la crisis del coronavirus tuvo la oportunidad de mostrar su eficiencia en el manejo financiero, cuando fue el encargado de operar el fondo de emergencia que lograra salvar a miles de empresas de la bancarrota y a millones de ciudadanos con el recurso del subsidio del trabajo, en el cual el salario estaba garantizado por fondos del Estado.
Olaf Scholz, el candidato del Partido Social Demócrata (SPD) de centroizquierda para suceder a Angela Merkel, es uno de los políticos más influyentes de Alemania, con reputación de ser meticuloso, seguro y ferozmente ambicioso. Vía Graphic News.
En Alemania el cargo de canciller no se elige directamente. Se escoge mediante una votación del Bundestag, la cámara baja del parlamento, después de formar un gobierno. Angela Merkel podría continuar al frente del gobierno durante semanas o meses.
Un gobierno sólo puede estar formado por partes que, aislada o conjuntamente con otros, tienen la mayoría de los diputados detrás de ellos. Las elecciones suelen ir seguidas de negociaciones de coalición entre los partidos.
Después de que en los últimos años ha sido la coalición de los dos partidos más grandes en Alemania, esta vez probablemente serán necesarios tres partidos para lograr mayoría, algo común en los parlamentos regionales de Alemania, pero que no se ha visto a nivel nacional desde la década de 1950.
Las restricciones por la pandemia de Covid dieron también como resultado una alta participación del voto por correo. En conferencia de prensa, Olaf Schilz se negó a declarar con cuáles partidos se buscará una alianza para formar gobierno.
El SPD recabaría entre el 24.9 por ciento y el 25.8 por ciento de los votos, mientras que la alianza conservadora de la Unión Cristiano-Demócrata (CDU) de Merkel y su aliado bávaro, la CSU, encabezada por Armin Laschet, obtendría entre el 24.2 por ciento y el 24.7 por ciento, según las estimaciones publicadas por las cadenas de televisión.
Para los democristianos, las "pérdidas son amargas", admitió Paul Ziemak, número dos de la CDU. Su partido nunca había caído por debajo del 30 por ciento de los votos. En 2017, recabó el 32.8 por ciento.
El partido Social Demócrata (SPD) de centroizquierda de Olaf Scholz podría reclamar la cancillería alemana por primera vez desde 2005, según los resultados preliminares oficiales. Vía Graphic News.