Londres. Oleksandr Usyk puso fin al segundo reinado de Anthony Joshua en la división de los pesados, al imponerse por decisión unánime en Londres, apenas en su tercer combate tras ascender desde peso crucero.
El ucranio es ahora el tercer boxeador, después de Evander Holyfield y David Haye, que ha ganado títulos mundiales en crucero y pesado. Seis años después de que terminó el reinado largo de Wladimir Klitschhko en la máxima categoría, Ucrania tiene otro monarca.
Joshua no pudo ante los mejores reflejos ni ante el poderoso golpeo de su adversario, particularmente con la zurda. El británico terminó la contienda acorralado contra las sogas tras una andanada de puñetazos del retador obligatorio por la corona de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Usyk se apoderó también de los campeonatos de la Asociación Mundial y la Federación Internacional de Boxeo (AMB y FIB).
Joshua dispone de una cláusula para una revancha contra Usyk e intentar recuperar sus cinturones, como hizo en diciembre de 2019, tras la primera derrota de su carrera profesional, ante el mexicano Andy Ruiz Jr, en junio de aquel año.
Más ligero y pequeño que su adversario, el challenger ucranio parecía partir en desventaja.
Pero la realidad fue diferente. Joshua peleaba en casa ante 60 mil espectadores volcados en su favor en el Tottenham Hotspur Stadium, ante un Usyk especialista en batir a rivales como visitante; ya sea en Alemania, Polonia, Rusia, Estados Unidos o Londres, como en su anterior victoria, ante Dereck Chisora.
La velocidad de brazos y piernas del Usyk, su técnica y boxeo de zurdo fueron un combo imposible de frenar para Joshua, que intentó hacer daño con su poderosa derecha, con menos éxito que su rival.
”Mi objetivo no era lograr un nocaut. Al principio golpeé fuerte para intentarlo, pero mi entrenador me dijo que parara y que simplemente hiciera mi trabajo: boxear”, detalló el nuevo monarca