Acuña, Coah. Miles de haitianos abandonaron Acuña, Coahuila, y se refugiaron en Monterrey, Nuevo León, en ciudades de Tamaulipas o regresaron a Tapachula, Chiapas, en un intento por ganar tiempo y conseguir la residencia permanente en México o terminar los trámites de asilo humanitario en Estados Unidos.
Así, de 17 mil haitianos que llegaron hace una semana a esta frontera, la víspera sólo quedaron 300 y las autoridades estatales los concentraron en un albergue.
El traslado de indocumentados al refugio fue en camionetas, pues no quisieron subirse a autobuses por temor a ser enviados a Piedras Negras, de donde durante la semana despegaron por lo menos dos vuelos con cientos de ellos rumbo a la Ciudad de México como escala a Puerto Príncipe.
La semana pasada, alrededor de 17 mil migrantes se instalaron debajo del puente internacional Acuña-Del Río. Muchos cruzaron el río Bravo y fueron arrestados por autoridades de Estados Unidos y deportadas a Haití. Algunos lograron regresar a México para evitar la expulsión.
Francisco Garduño Yáñez, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), informó que la contingencia migratoria puede concluir hasta el próximo miércoles, cuando se atienda a las últimas personas acampadas.
“Fueron engañados, muchos de ellos extorsionados y sacándoles dinero, ofreciéndoles que Estados Unidos los iba a recibir, y no es cierto. México los atenderá con respeto a los derechos humanos”, indicó.
“Hemos ofrecido que hagan su trámite ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados a fin de que les den asilo, pero quienes tenían el trámite en Tapachula o Oaxaca tendrán que regresar”, añadió.
El gobierno de Texas retiró el campamento a la orilla del río ≠Bravo y limpió el predio donde se habían instalado.
En Nuevo León, el INM dijo que no contaba hasta ayer con un censo oficial de la procedencia y cantidad de haitianos que aquí se encuentran; sólo el albergue Casa Indi refirió que son más de 900.