Ottawa. Los obispos católicos de Canadá se disculparon formalmente ayer con los pueblos indígenas del país después de que en meses recientes se descubrieron más de mil tumbas sin marcar en antiguos internados gestionados por la Iglesia, según una declaración publicada ayer.
Entre 1883 y 1996, más de 150 mil menores indígenas fueron separados de sus familias y enviados a la fuerza a esos colegios, para alejarlos de su lengua y sus costumbres, donde sufrieron abusos físicos, sexuales y enfermedades. Muchos murieron por desnutrición o maltratos y fueron sepultados en fosas comunes en los terrenos de los planteles.
Sobre todo eran niños de las naciones métis e inuit enviados a 139 internados en todo el país, en lo que ha sido considerado un “genocidio cultural” por organismos humanitarios y de naciones indígenas.
“Nosotros, los obispos católicos de Canadá, expresamos nuestro profundo remordimiento y ofrecemos una disculpa inequívoca”, señalaron. También reconocieron “el sufrimiento vivido en los internados” y los “graves abusos cometidos por algunos miembros” de la comunidad católica.
“Muchas comunidades religiosas y diócesis católicas han servido en este sistema, que ha llevado a la supresión de las lenguas indígenas, la cultura y la espiritualidad, sin respetar la rica historia, las tradiciones y la sabiduría de los pueblos indígenas”, aseveraron. La declaración también reconoce el “trauma histórico y actual, así como el legado de sufrimiento y los desafíos que continúan hasta el día de hoy para los pueblos indígenas”.
Muchos grupos originarios han pedido repetidamente una disculpa del Papa. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien ha hecho de la reconciliación con los grupos indígenas una de sus prioridades, lamentó la negativa del Papa y de la Iglesia católica a reconocer su “responsabilidad” y su “parte de culpa” en la gestión de los internados.
El comunicado con la disculpa fue emitido tras la asamblea plenaria anual de la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos. En el texto también se informó de que el papa Francisco recibirá a una delegación de indígenas en diciembre.
La disculpa llega menos de una semana antes del primer Día Nacional de la Verdad y la Reconciliación para los niños desaparecidos y los supervivientes de los internados, previsto para el 30 de septiembre.