Washington. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer un proyecto de ley que garantizaría el derecho de las mujeres al aborto, en un esfuerzo de los demócratas para eludir una nueva ley en Texas que amenaza ese acceso. Pero la aprobación por 218-211 es mayormente simbólica, pues la oposición republicana en el Senado la condena al fracaso.
Aun así, los demócratas dicen que hacen todo lo que pueden para codificar la decisión de la Corte Suprema en 1973 que legalizó el aborto, luego de que el máximo tribunal permitió recientemente que entrara en vigor la ley de Texas, que prohíbe la mayoría de los abortos en el estado. La corte escuchará argumentos en diciembre en un esfuerzo separado de Misisipi para anular la histórica decisión.
Codificar el fallo de 1973 significaría crear un derecho al aborto en la ley federal, un cambio monumental que dificultaría para las cortes y los estados imponer restricciones.
La presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, ha dicho que una medida en el Congreso marcaría “una diferencia tremenda” en los esfuerzos demócratas para mantener el acceso al derecho al aborto. Pelosi llamó la reciente decisión de la Corte Suprema “vergonzosa” y contraria a sus propios precedentes.
Pelosi aseguró antes de la votación que ésta debería “enviar un mensaje positivo a las mujeres en nuestro país, pero no solamente a las mujeres y sus familias, a todo el mundo que valore la libertad, y respete nuestra Constitución y a las mujeres”.
Los republicanos, incluyendo los pocos que están a favor del derecho a la interrupción del embarazo, votaron abrumadoramente contra la propuesta, que suplantaría las leyes estatales en el asunto, daría a los proveedores de servicios médicos el derecho a realizar abortos y a las pacientes el derecho a recibirlos.
Los republicanos dicen que la medida impediría que los estados estableciesen requerimientos como la participación de los padres y podrían debilitar leyes que permiten que los médicos se nieguen a realizar abortos.
La representante republicana Vicky Hartzler expresó que la propuesta “no es sobre libertad para las mujeres, sino sobre la muerte de bebés” y aseguró que eliminaría las protecciones para mujeres y niñas que pudieran ser coercionadas a abortar.