Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, llamó ayer a los alemanes a votar por el candidato de su partido, la Unión Cristiana Demócrata (UCD), Armin Laschet, para mantener la estabilidad alemana, dos días antes de las elecciones legislativas de las que saldrá su sucesor.
“Para que Alemania siga estable, Laschet debe convertirse en el canciller federal”, dijo Merkel en un mitin la UCD en Múnich antes de las elecciones del domingo, que auguran un duelo muy estrecho entre su correligionario y Olaf Scholz, candidato del Partido Social Demócrata y favorito, por pocos puntos, en las encuestas de intención de voto.
“La cuestión de quién gobierna en Alemania no es baladí”, señaló Merkel. “¿Se imaginan un gobierno rojo-rojo-verde?”, preguntó a los representantes de la UCD y su filial de Baviea, Unión Cristiana Social, en el último encuentro de la campaña.
Entre las posibles opciones no se descarta una alianza “rojo-rojo-verde” entre el candidato Scholz, del partido de izquierda Die Linke, y Los Verdes. La canciller criticó las alzas de impuestos previstas por Scholz y afirmó temer que éstas expulsen a las empresas alemanas hacia Austria u Holanda.
“Ésa no es nuestra política”, subrayó, y dijo preferir una “política que permita a las empresas quedarse aquí y crear puestos de trabajo aquí, para que Alemania pueda prosperar”.