Cuernavaca, Mor., Ante las denuncias ciudadanas que ha habido en los últimos días en las redes sociales respecto de que el distribuidor vial Emiliano Zapata está a punto de colapsar, la Asociación Mexicana de Directores Responsables de Obras, sección Morelos, realizó ayer una inspección a la estructura, informó la Secretaría de Obras Públicas del estado.
La dependencia detalló que espera que en los próximos días se tengan los resultados sobre las condiciones en las que se encuentra dicha vía que comunica en un segundo nivel la carretera federal México con la capital del estado.
Precisó que esta obra, tras el sismo del 7 de septiembre pasado “no presentó daños que pongan en riesgo a las personas que la transitan, pero sí requiere trabajos de mantenimiento los cuales serán precisados en el dictamen”.
Trabes están separadas más de lo normal, acusan
Los comentarios de los morelenses en Twitter y Facebook sobre que la estructura había sufrido daños comenzaron después del temblor que se sintió en la primera semana del mes y se intensificaron el 21 de septiembre cuando se hizo viral una fotografía en la que se puede observar una sección donde las trabes están separadas más de lo normal.
La secretaría manifestó el martes, a través de un comunicado, que el distribuidor tenía “daños mínimos reparables”, pero que según su opinión éstos no representan “grave peligro para los usuarios”.
En el documento indicó que el pasado 6 de mayo, una empresa privada realizó un análisis de éste, cuyas conclusiones fueron que se tendrían que realizar trabajos de mantenimiento ya que presenta afectaciones “mínimas reparables que no ponen en riesgo su estabilidad”.
Este dictamen, aseguró el gobierno de Blanco Bravo, se entregó a las autoridades del municipio de Cuernavaca, “ya que llevar a cabo estas acciones es totalmente de su competencia”.
Por su parte, el jueves, en conferencia de prensa, integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Morelos confirmaron que el distribuidor ubicado en la colonia Buenavista registra deterioro importante por lo que “aunque no se está cayendo” si requiere atención “urgente” en un periodo no mayor a seis meses.
La obra fue construida en el trienio de 2009-2012, durante la administración del edil priísta Manuel Martínez Garrigós con recursos obtenidos a través de un préstamo autorizado al ayuntamiento.