Cuba sufrió otra baja antes de su debut en el Campeonato Mundial Sub-23 de beisbol que se desarro-lla en Sonora, al abandonar el equipo el lanzador Uber Luis Mejías, reveló la Federación Cubana.
“Confirmamos que el lanzador Ubert Luis Mejías Rodríguez ya no es parte del equipo que nos representa en la #U23WorldCup. De espaldas a la misión que le llevó allí, abandonó la selección”, informó la entidad en su cuenta oficial en Twitter.
La fuga de Mejías, lanzador del plantel de la provincia de Santiago de Cuba, se suma a la de Luis Dany Morales, quien abandonó el equipo nacional el pasado martes, apenas después de llegar al aeropuerto de la capital mexicana.
Tanto Morales (18 años) como Mejías (20) eran considerados grandes prospectos del beisbol cubano, con una velocidad en sus envíos superior a las 92 millas y experiencia en torneos élites en las categorías inferiores.
Las deserciones han sido durante años el Talón de Aquiles en el beisbol caribeño, cuyos jugadores tienen que recurrir a ellas para poder jugar en las Grandes Ligas de Estados Unidos, debido a las leyes del embargo, vigente desde 1962.
A pesar de esos impedimentos, varios cubanos brillan en esas lides estadunidenses como José Abreu, Aroldis Chapman, Yulieski Gurriel, Luis Robert, Randy Arozarena, José Iglesias y José Adolis García.
Las fugas más recientes fueron las de Lázaro Blanco, considerado el mejor lanzador cubano en los últimos años, y el jugador de cuadro César Prieto, quienes abandonaron el equipo en junio, durante el preolímpico de Florida, Estados Unidos.
En el Mundial de México, Cuba debió debutar el jueves ante República Dominicana, pero el encuentro fue cancelado por lluvia y su estreno será ante el anfitrión y actual campeón México.
Un aguacero en Ciudad Obregón frustró el juego, que fue reprogramado para el próximo martes. La pausa favoreció a la novena quisqueyana, que sólo contaba con 13 jugadores, pues el resto tuvo problemas de visado que retrasaron su llegada a la ciudad sonorense, sede del Grupo A del torneo.
Al caer la noche, seguía el diluvio que anegó la grama del estadio de los Yaquis, pero alcanzó a escampar para que se celebraran, con tiempo retrasado, la ceremonia de inauguración, en la que el gobernador del estado, Alfonso Durazo, lanzó la primera bola, y para el primer juego de México, que inició casi a media noche, y el cual perdió 5-1 ante República Checa.
(Con información de Ap)