El gobierno de México es consecuente en su demanda de poner fin al bloqueo contra Cuba, “ya se debe de hacer a un lado esa política (doctrina Monroe) de dos siglos de hegemonía, de dominación hacia los pueblos de América Latina y del Caribe”, instó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia de prensa matutina ponderó los lineamientos de la política exterior mexicana, y “si antes, sobre todo en el periodo neoliberal, ninguneaban al gobierno de nuestra nación desde el extranjero, eso es historia; ahora a México se le respeta en todo el mundo.” Y así destacó: “nosotros, tenemos muy buena relación” con los gobiernos de Cuba y de Estados Unidos.
En esa posición, abundó, “tenemos muy buenas relaciones con todos los gobiernos, con todos los países, desde luego con todos los pueblos del mundo, son relaciones de respeto y se va a mantener esa política. México es sinónimo de amistad; nosotros no vamos a confrontarnos con ningún gobierno”.
Recordó que a un sector de la sociedad no le gustó la invitación al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, “pues no tienen razón porque nosotros tenemos muy buena relación con el gobierno de Cuba, como la tenemos con el de Estados Unidos.
La posición de López Obrador redundó en la decisión de rechazar el bloqueo estadunidense a la isla. “Somos consecuentes porque no basta con decirlo una vez, cumplir con el expediente y ya, se trata de que no se permita lo que consideramos es una injusticia, porque ningún pueblo tiene derecho a bloquear o a someter a otro, ninguna nación puede someter a otro país.”
América es para todas y todos los americanos
La visión de López Obrador es la búsqueda de la unidad de todos los pueblos de América. “No se puede seguir sosteniendo que América para los americanos pensando de que América nada más es Estados Unidos, América es para todas y todos los americanos.
“Entonces, ya se debe de hacer un lado esa política de dos siglos de hegemonía, de dominación hacia los pueblos de América Latina y del Caribe, no puede una nación intervenir en las decisiones de otros pueblos, tiene que haber respeto, tiene que garantizarse el principio de no intervención y de la autodeterminación de los pueblos.”
Como lo hizo el 16 de septiembre en el Zócalo, recordó el acuerdo (Omar) Torrijos-(Jimmy) Carter, para devolver el control del Canal de Panamá al país centroamericano:
“Fue un hecho histórico extraordinario. Me contó una vez Gabriel García Márquez que lo invitó a la firma de ese acuerdo el general Torrijos y volaron desde Panamá a Estados Unidos, junto con otro gran escritor, Graham Greene, fueron en el avión de Torrijos; llegaron y el gobierno los recibió con honores y hubo una cena por ese acontecimiento, donde participaron jefes de Estado de todo el mundo, y miren el resultado. Ahora Panamá administra el canal, su principal fuente de ingresos.