Iquique. La policía chilena desalojó este viernes a cientos de migrantes indocumentados que desde hace un año acampan en una plaza de Iquique, en el norte del país, donde se produjeron algunos enfrentamientos, reflejo de una crisis visible en los espacios públicos de la ciudad.
Al menos un herido y cinco detenidos dejó este operativo en la plaza Brasil, ubicada a pocas cuadras de balnearios sobre el mar Pacífico.
Desde hace un año miles demigrantes sin papeles, en su gran mayoría familias venezolanas con niños, viven en la calle haciendo pequeños trabajos, pidiendo ayuda, cocinando con hornillas a gas o comiendo de donaciones de diversas organizaciones.
"Esto no aguanta más. Yo me tuve que mudar de mi casa y ha sido imposible alquilarla, nuestra plaza se la tomaron y ahí comen, van al baño, no se puede vivir así", comentaba Mariela C, una chilena vecina de este barrio histórico.
"Las autoridades no dan ninguna solución ni a ellos ni a nosotros".
Esta área de la ciudad se ha visto trastocada por el arribo de migrantes que desde mediados de 2020 cruzan a pie por pasos clandestinos en la frontera con Bolivia, en el altiplano, a unos 300 kilómetros de la ciudad portuaria chilena de Iquique.
Casi un centenar de efectivos, fuerzas especiales y funcionarios de investigación (PDI) participaron del operativo en la plaza.
Varios forcejeos y escaramuzas se registraron entre los agentes y migrantes que se negaban a desalojar el lugar.
Hasta el momento ninguna autoridad respondió a llamados de la Afp para conocer el sitio donde serán trasladadas las personas desalojadas.
"Si nos sacan de aquí con los carabineros, yo esperaría que nos digan para dónde podemos ir", lamentaba Joselyn, una venezolana de 30 años.
"Esta plaza no se ve bien porque es un espacio público, pero muchas personas hemos buscado arriendos y los dueños de los arriendos nos dicen que no, nada más por ser migrantes", señaló.
Carabineros explicó que tenían la orden de desalojar y recuperar el espacio público, pero no de reubicar a las personas.
Este operativo ocurre un día antes de una marcha convocada en la ciudad contra la migración sin papeles.
La mayoría de los migrantes que ingresan por la frontera norte se dirigen a Santiago o al sur del país con ayuda de algún familiar o amigo, pero otros, muy pobres y sin identificación, quedan varados en Iquique o Antofagasta, ciudades mineras e industriales a casi 2 mil kilómetros de la capital.