Cuernavaca, Mor., Habitantes cuyas viviendas resultaron afectadas en la colonia Vista Hermosa del cerro “Piedras Preciosas”, por las detonaciones de una mina de arena y cal, protestaron la mañana de este viernes frente al ayuntamiento de Jiutepec para exigir que detengan los trabajos y la clausuren de manera inmediata.
Unas 60 personas, integrantes de 18 familias afectadas, criticaron al alcalde Rafael Reyes y al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, porque tras siete días de haberse formado tres enormes grietas en el lugar —que atraviesan y dañan sus casas y los ponen en peligro—, no han detenido los trabajos de la empresa “Triturados No Metálicos de Xiutepec”, propiedad de Francisco Javier Barbará Salazar, y siguen las explosiones con dinamita que cimbran el cerro.
Noemí Selene Florentino, una de las colonas inconformes aseguraron que son más las casas habitación que presentan daños, y que además, “son vidas humanas las que están en peligro. Lo único que queremos es que clausuren esta Calera, porque no cesan sus explosiones, y cada vez que echan cohetes cimbran todo”, dijo.
Otros de sus vecinos cuestionaron a los funcionarios municipales que los atendieron si están recibiendo “moches”, pues la firma minera sigue operando pese a sus denuncias, y que PC municipal, ni PC estatal, han ido a cerrar esta empresa que pone en riesgo estas familias que viven en el mencionado cerro.
Los manifestantes señalaron que desde hace siete noches han tenido que dormir en la ayudantía municipal de la colonia Vista Hermosa; otros con sus familiares y otros más están rentando cuartitos económicos.
Durante el día regresan a sus hogares, que han ocupado desde hace 40 o 50 años.
“Las detonaciones se sienten más que un temblor; por ejemplo, ayer que tembló aquí, nos salimos corriendo; pero por la tarde los de la calera lanzaron dos detonaciones que cimbraron las casas como en el temblor del 7 de septiembre; los niños no paraban de llorar. Y por eso hoy venimos a manifestarnos aquí frente al ayuntamiento, porque no podemos estar así”, dijo Isamar Villalobos.
Luego de un par de horas de protesta, los ciudadanos entregaron un documento al ayuntamiento en el que exigieron el cierre inmediato de la mina de arena y cal; de lo contrario responsabilizaron al alcalde morenista, Rafael Reyes, y la empresa mencionada, y al gobierno del estado que encabeza Cuauhtémoc Blanco Bravo, "si el cerro se derrumba, o sus casas les caen encima y los matan".