Funcionarios federales de salud y el gobernador de Oaxaca se reunieron ayer para abordar el problema que enfrentan 2 mil 125 trabajadores con plazas eventuales, las cuales –reconocieron– carecen de fuente de financiamiento, pero trabajarán en la búsqueda de solución.
El desafío está en que se debe fortalecer al sector salud en el estado y al mismo tiempo cumplir con la Ley de Disciplina Financiera, así como proteger los derechos de los trabajadores, señalaron el gobernador Alejandro Murat y los directores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, y del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer.
Murat señaló que presentará una propuesta para cubrir lo que se deba a los empleados “de hoy hacia atrás. Cerrar con cero deuda la parte de las obligaciones que tenemos tanto fiscales como de seguridad social, regularizar y ordenar de mejor manera los gastos del sector”, dijo.
Por su parte, Zoé Robledo comentó que su trabajo se enfocará en la revisión de la infraestructura sanitaria y actualizarla, pues la cobertura de servicios ha crecido. Eso tiene que repercutir en el presupuesto para la contratación de personal.
Juan Antonio Ferrer comentó que el Insabi paga la nómina de 527 trabajadores para la atención de la pandemia de Covid-19. Son 300 millones de pesos entre 2020 y 2021. Señaló que este es un “apoyo extra”.