Caracas. El gobierno de Venezuela acusó ayer a Estados Unidos de un ataque cibernético que obligó a interrumpir por 130 horas los servicios del mayor banco comercial del país, mientras Ne Price, vocero del Departamento de Estado, informó que Washington destina más de 300 millones de dólares en ayuda para los venezolanos.
La administración de Joe Biden entrega 247 millones de dólares en ayuda humanitaria y 89 millones en apoyos para el desarrollo del pueblo venezolano, detalló el portavoz.
“Esta ayuda se reparte entre 7 millones de venezolanos vulnerables en su territorio, 5.7 millones que han buscado refugio en 17 países de la región y las comunidades que los han recibido”, añadió Price.
No se precisó cómo se hace llegar la ayuda económica a los venezolanos que no han salido del país.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, denunció que el más reciente ataque cibernético contra el país buscaba “desestabilizar la plataforma del banco” comercial más importante.
En rueda de prensa realizada en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, Rodríguez afirmó que “hay pruebas que todavía no estamos presentando ante la opinión pública para no perturbar el proceso de investigación”.
Los sistemas de protección de la data del estatal Banco de Venezuela, con 14 millones de clientes, se activaron el 15 de septiembre, lo que llevó a la suspensión de los servicios de banca electrónica y uso de puntos de venta, entre otras operaciones, para frenar la “saturación” de la memoria de la plataforma tecnológica del banco por la acción de los “intrusos”.
El proceso para reforzar los mecanismos de seguridad, procesamiento y almacenamiento de datos se extendió 130 horas, pero a la fecha ya se han recuperado 90 por ciento de las operaciones afectadas el pasado día 15, añadió.
Como medida de contingencia, el gobierno y la directiva del banco acordaron la apertura de las oficinas comerciales, incluso sábado y domingo, para facilitar la atención a clientes y recibir o tramitar cualquier reclamo.
En los últimos 10 años Venezuela ha experimentado varias crisis en servicios públicos y empresas estatales que las autoridades han atribuido a complots y acciones de sabotaje.
En otro orden, el premier de Perú, Guido Bellido, sostuvo que en Venezuela “no existe una dictadura”, luego del diferendo público que tuvo con el vicecanciller Luis Enrique Chávez, quien aseguró que el gobierno del mandatario Pedro Castillo no reconocía la presidencia de Maduro.
La embajada de Estados Unidos en Venezuela no respondió de inmediato la solicitud de comentario de la agencia de noticias Ap, para responder a la acusación que le lanzó el gobierno venezolano.