Washington. Una queja laboral de Estados Unidos en el marco del pacto comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) por una votación sindical en una planta de General Motors en México ha concluido con éxito, levantando la amenaza de aranceles a las camionetas de la fábrica, dijo el miércoles la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).
Estados Unidos abrió el caso en mayo tras las quejas de que se estaban violando los derechos de los trabajadores en la votación sobre el contrato sindical, la que se repitió en agosto con el rechazo del contrato anterior.
La USTR dijo que un curso de remediación que llevó a una segunda votación sindical satisfizo la queja de Estados Unidos.