Más de mil 300 niños y jóvenes se presentarán en el espectáculo multidisciplinario Tengo un sueño, a realizarse en diciembre en el Auditorio Nacional, con los artistas formados en los semilleros creativos del país que forman parte del programa estrella de la Secretaría de Cultura federal (SC), Cultura Comunitaria.
El “magno evento 2021” tiene un presupuesto de 30 millones de pesos, el doble que en 2019, cuando se gastaron 16 millones de pesos en un acto con 400 pequeños.
Debido a la inactividad que provocó la pandemia de Covid-19, los recientes meses hubo deserción de los semilleros de unos 2 mil niños, “una merma fuerte”, informó Esther Hernández, directora de Vinculación Cultural de la SC, en conferencia de prensa.
Detalló que dejaron de funcionar 60 semilleros, pero “se están reactivando” y ya funcionan 271 de los 319 registrados hace dos años.
El trabajo “titánico y monumental” para la conjunción de música, teatro, circo, danza, letras, artes visuales y tradicionales que se presentarán el 7 de diciembre en el Auditorio Nacional, “se prepara desde agosto”, explicó.
Los jóvenes artistas llegarán desde diversos estados de la República donde se han abierto los semilleros, “lugares en los que florece la esperanza” con un programa comunitario “con la convicción de que el arte y la cultura pueden cambiar al mundo, que día a día pueden transformar al país”.
Inclusión social, igualdad de género, la relación de arte, naturaleza y memoria, y la diversidad cultural de México expresada en sus lenguas indígenas son algunos de los temas que aborda la muestra, aseguró Hernández.
Durante 2020 y 2021, en medio de la crisis mundial y el miedo que provocó la pandemia, el trabajo de los semilleros no se detuvo, aunque se transformó con actividades desde casa, lo cual fue posible gracias a la tecnología digital. Ahora han comenzado a regresar a la modalidad presencial. Sin embargo, aceptó, fue difícil adaptar el trabajo comunitario porque hay lugares sin Internet.
En el escenario estarán mil 366 niños seleccionados de los distintos semilleros en el país. De ellos, 771 participan en el programa musical dirigido por Eduardo García Barrios y en lo escénico por Ana Francis Mor y Paola Izquierdo, mientras 600 realizarán una escenografía espectacular a cargo de Gala Sánchez Renero, directora de arte, y 20 harán el registro audiovisual, dirigidos por Carlos Lara.
“Miles de niños dejaron de ser espectadores y se han convertido en actores de la transformación”, resaltó Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura federal durante el anuncio del “Magno evento de Cultura Comunitaria 2021”, en el cual también se dio a conocer el estreno, el 20 de octubre, del documental Tengo un sueño, realizado por integrantes del semillero de cine, que recupera la experiencia de quienes han formado parte de este programa de formación artística.
Un homenaje a la tierra con la música de Beethoven, que se ha conjuntado con números de circo; así como la Oda a la alegría, con versos de Schiller y traducida a cuatro lenguas indígenas; una coreografía con la música del Huapango, de Juan Pablo Moncayo; la interacción con el tenor Javier Camarena; la letra de la canción La paloma, escrita en tiempos del imperio de Maximiliano y que será rescrita en una versión por los infantes en colaboración de Eugenia León, música que incluye a Wagner y Chaikovski, y el vals Sobre las olas, del mexicano Juventino Rosas, son algunos de los detalles que se adelantaron del espectáculo en vivo en el Auditorio Nacional, donde se permitirá un aforo de 7 mil espectadores “en el caso de que el semáforo sanitario estuviera en las condiciones actuales y de 10 mil con semáforo en verde”.
En la conferencia, a la que también asistieron representantes de colectivos para la formación de teatro de Tlaxiaco, Oaxaca, de marimbas en Centla, Tabasco, y de cine en la Ciudad de México, se presentó un video con los testimonio de niños que han aprendido dibujo, teatro y clown en Tlaxcala, entre ellos un pequeño que sueña con ser acróbata de mástil chino y viajar por todo el mundo.