Ciudad de México. Las esculturas de Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, que los representa sentados en una actitud natural platicando en una banca en el parque Tabacalera, en la alcaldía Cuauhtémoc, fueron dañadas por sujetos que les arrojaron pintura blanca, además dejaron una bandera de México y una hoja en la que dibujaron una hoz y un martillo con la señalética de prohibido y la frase “Fuera AMLO”.
Vecinos de la zona denunciaron a las autoridades capitalinas y de la alcaldía el maltrato al Monumento del Encuentro, ubicado en las inmediaciones del Museo Nacional de San Carlos, que amaneció con pintura.
Trabajadores de la dirección de mantenimiento para esculturas de la alcaldía Cuauhtémoc realizaron la limpieza de las efigies de Castro y el Che Guevara, que fue esculpida para simbolizar el lugar en el que se conocieron y encontraban en la Ciudad de México durante la segunda mitad de la década de los 50, ubicado en el número 49 de la calle José Emparán.
En las próximas horas las autoridades de la Secretaría de Cultura y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura determinarán la gravedad del daño ocasionado a las esculturas.
Después de las nueve de la noche, la Secretaría de Seguridad Ciudadana emitió una ficha informativa en la que indicó que fueron detenidos dos hombres, de 41 y 21 años, “porque posiblemente lanzaron pintura blanca a dos estatuas colocadas en el parque Tabacalera”, que fueron develadas durante la administración anterior de la entonces delegación Cuauhtémoc.
Según la dependencia, los oficiales que patrullaban el área “se percataron de dos personas que arrojaban pintura a las estatuas de Fidel Castro y Ernesto Che Guevara”, por lo que se acercaron a ellos, los revisaron y les aseguraron un bote de galón con pintura blanca.
Los hombres fueron presentados ante el agente del Ministerio Público de Cuauhtémoc 2, quien definirá su situación jurídica.
El de ayer no ha sido el único acto vandálico contra esas esculturas, ya que en octubre de 2020 fueron colocadas en el parque tras meses de restauración porque desconocidos pretendieron robarlas.