La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) iniciará esta semana la discusión sobre la ratificación de la medida precautoria que suspendió los permisos de siembra comercial de maíz transgénico desde 2013, informó la Colectividad Demandante en Defensa del Maíz Nativo.
Recordó que desde hace ocho años Monsanto y otras trasnacionales presentaron decenas de impugnaciones, argumentando una finalidad de innovación tecnológica y científica para un supuesto beneficio general.
En su análisis, la Corte deberá considerar que en 2015 la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud estableció al glifosato como probable cancerígeno, señaló en un comunicado la colectividad.
Agregó que Monsanto y otras trasnacionales han evadido por cinco años solicitar permisos de siembras experimentales para evitar que su tecnología sea evaluada en posibles lugares de cultivo, también eludieron los reportes mensuales sobre los datos de control y seguridad de su tecnología ante los tribunales federales, con lo cual han evitado que las comunidades científicas y campesinas lo cuestionen.
La SCJN, además de analizar posibles riesgos por la carcinogenicidad de la tecnología y la presencia sin control de transgénicos en el campo mexicano, documentada por la demanda colectiva, deberá estudiar si los argumentos que la agroindustria trasnacional ha presentado a los tribunales son creíbles, ya que a cinco años y medio de poder hacer uso experimental de su tecnología, ha preferido mantenerla oculta a la confrontación judicial.