Alrededor de 850 haitianos llegaron entre domingo y lunes al albergue para migrantes Casa Indi de Monterrey, Nuevo León, cuyo director, el sacerdote Felipe de Jesús Sánchez, solicitó donaciones para atender al flujo de indocumentados en la ciudad.
En tanto, unos mil 500 haitianos fueron trasladados en aeronaves a centros de detención de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) a El Paso, Texas, desde Del Río, en la misma entidad del país vecino, para que autoridades migratorias procesen sus deportaciones.
El clérigo Sánchez, quien además de encabezar Casa Indi administra el Comedor de los Pobres Padre Infante, recintos dedicados a ayudar a indocumentados, escribió en redes sociales: “Hermanos: Hospes venit, Christus venit. Viene un huésped, Cristo viene. Ayúdennos con más cosas de la canasta básica, frijol, leche, huevo, azúcar, pañales para niños, etcétera. Han llegado más migrantes, muchos de Haití”.
Según trabajadores del refugio, los haitianos esperan quedarse en Nuevo León al menos dos semanas; unos buscan cruzar a Estados Unidos, pero otros desean regularizar su estancia en México.
Mientras, el gobernador Jaime Rodríguez pidió a la ciudadanía respetar a los cientos de migrantes que se encuentran en la entidad. “Están buscando sobrevivir, no debemos asustarnos ni denostarlos, son gente como nosotros, humanos. Son gente que tiene que tener respeto por un país que les está dando cabida, y que hagan caso a la ley”.
Agregó que su administración no cuenta con recursos para apoyar a los indocumentados. “No tiene dinero el Instituto (Nacional) de Migración, los gobiernos no tenemos dinero para enfrentar este tipo de contingencias”.
Aguardan en El Paso
El juez de El Paso Ricardo Samaniego expuso que alrededor de mil 500 haitianos llegaron en aeronaves desde el pasado fin de semana a esa ciudad y son retenidos en instalaciones de la CBP, que esperan recibir a otros 500 diariamente, para expulsarlos bajo la ley de salud pública conocida como título 42, que acelera las deportaciones y no considera las solicitudes de asilo, con la justificación de la pandemia de Covid-19.
Asimismo, policías municipales de la capital de Chihuahua rescataron a dos migrantes guatemaltecos adultos y a un hondureño menor de edad, a quienes retuvieron en una vivienda dos indocumentados procedentes de Honduras, que fueron acusados de privación ilegal de la libertad.