Acapulco, Gro. Trabajadores de las oficinas de servicios educativos advirtieron que no se dará servicio a maestros y padres de familia hasta tener las condiciones de seguridad y equipamiento para laborar.
En conferencia de prensa la mañana del miércoles, en la explanada del Ex-Ineban, donde se encuentran las oficinas regionales de administración y finanzas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Edith García Lozano secretaria general de la delegación sindical D3-18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), advirtió que tras el sismo del pasado siete de septiembre, la infraestructura del ex-Ineban, que de por sí estaba en malas condiciones, se agravó, debido a la caída de plafones, aires acondicionados, archiveros, aunado a equipos de cómputo obsoleto y en mal estado.
Secretarios generales de tres delegaciones sindicales explicaron que en el sitio laboran 600 trabajadores, quienes realizan diversos tipos de trámites relacionados con alumnos, escuelas y profesores activos y jubilados.
Recordaron que ya en febrero pasado, autoridades educativas del estado habían acordado una inversión para remozar las oficinas, lo cual no ocurrió.
García Lozano expresó que "jamás nos hemos negado a trabajar. A veces trabajamos hasta en las escalinatas de tienda comercial que está a un costado, con pandemia, con sismos, pero en estas condiciones no es posible".
Los delegados sindicales exigieron un dictamen de Protección Civil y la reparación de las oficinas.
Con el seísmo, resultaron afectadas la subdirección de Finanzas, Recursos Humanos, Servicios al Personal, Archivo, Recursos Financieros y Pagos.
Explicaron que fueron autorizadas tres aulas móviles, cada una para dos oficinas, las cuales no han sido instaladas, pues no hay gasolina para la camioneta que las trasladará.