La Compañía Nacional de Ópera regresa a los escenarios con cuatro funciones de Montezuma, del compositor alemán Carl Heinrich Graun, que se realizarán los días 23, 26 y 28 de septiembre, así como el 3 de octubre, en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.
En conmemoración de los 500 años de la resistencia indígena, es la primera producción operística que se presenta en este recinto desde marzo de 2020, por la pandemia de Covid-19.
El punto de partida de la propuesta, escenificada por última vez en Bellas Artes en 1992, es que “Cortés se identifica con Montezuma y sueña la grandeza del emperador azteca, viéndose a sí mismo en él”, señaló la directora de escena Ruby Tagle en conferencia virtual.
La Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes estarán bajo la batuta concertadora de Iván López Reynoso, mientras Carlos Aransay será el director huésped.
“Montezuma no es totalmente barroca, contiene el rigor del virtuosismo barroco, pero ya representa la transición hacia el clasicismo, incluso contiene algunos rasgos del romanticismo; de ahí su gran importancia”, subrayó López Reynoso, quien también destacó que uno de los criterios esenciales fue “aprovechar la riqueza de matices contenidos en la partitura”, que se complementa con cada una de las voces y los personajes.
El elenco se integra por la me-zzosoprano Guadalupe Paz, quien interpreta a Montezuma, emperador de México; la soprano Karen Gardeazábal a Eupaforice, reina de Tlaxcala, prometida de Montezuma; el tenor Jesús León a Ferdinando Cortés, comandante de los españoles, y María Caballero a Tezeuco, oficial de la corona imperial.
Asimismo, Akemi Endo será Pilpatoé, general imperial; Arisbé de la Barrera, Erissena, confidente de la reina, y el tenor Enrique Guzmán, Narvès, capitán español.
En el equipo creativo participan Jesús Hernández, diseñador de la escenografía e iluminación; Carlo Demichelis, encargado del vestuario, y Cinthia Muñoz, maquilladora.
“Con una partitura de gran valía, el Montezuma, de Graun, permite leer la empatía que Federico II tenía hacia el emperador me-xica Moctezuma II (Montezuma en la obra). Al mismo tiempo, queda manifiesto el rechazo que sentía hacia Cortés y la corona española”, difundió el Instituto Nacional de Bellas y Literatura (Inbal) en un comunicado.
Montezuma es una obra mítica como muchas otras del siglo XVIII sobre el llamado Nuevo Mundo. El libreto está escrito conforme a los cánones de la época, en los que predominaban las historias con ingredientes idílicos e intrigas, en las que convivían por igual personajes verdaderos con ficticios, dando lugar en muchas ocasiones a historias que deben leerse como obras artísticas relativas a ese específico momento histórico.
Dividido en tres actos, con música de Graun (1704-1759) y libreto en italiano de Giampietro Tagliazucchi, del original en francés escrito por el rey Federico II de Prusia, quien fue mecenas del compositor, el montaje se estrenó el 6 de enero de 1755 en la Ópera Real de Berlín.
“No conocía la partitura. Busqué la música y me di cuenta de que Encarnación Vázquez realizó este papel, por lo que para mí es una gran responsabilidad recibir esta estafeta”, señaló Guadalupe Paz.
Aunque la pieza fue escrita originalmente para cantantes castrati, en la época contemporánea se ha optado por diferentes integraciones del reparto. La más recurrente es la que conjunta en su mayoría voces femeninas, en lugar de los solistas emasculados de la versión original.
Con apego a las ya conocidas medidas sanitarias y aforo de 30 por ciento, Montezuma se presentará los días 23, 26 y 28 de septiembre, así como el 3 de octubre, en la sala principal del Palacio de Bellas Artes. Los boletos se pueden adquirir en taquilla o en Ticketmaster, mientras el programa de mano estará disponible a través de un código QR en la entrada del inmueble.