Fuentes del gobierno federal afirmaron que se analiza la denuncia hecha pública por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) sobre la posibilidad de una “guerra civil” en Chiapas.
Los zapatistas responsabilizaron al gobernador Rutilio Escandón de fomentar la desestabilización en el estado y sabotear los acuerdos alcanzados con el gobierno federal.
Mencionaron concretamente a la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao) como responsable de desviar recursos de programas sociales para comprar armas y equipos con los cuales hostiga a las comunidades indígenas.
Al respecto, las fuentes consultadas aseguraron que se investigarán los hechos señalados y que de comprobarse alguna responsabilidad se procederá en consecuencia.
En los últimos años, las fuerzas federales han mantenido presencia constante en el estado, apoyando las tareas de seguridad pública de las autoridades locales, en el marco de su competencia.