Al cierre del segundo trimestre del año, la oferta y demanda agregada de México moderó su ritmo de avance trimestral y expuso que el componente más rezagado para su recuperación fue la inversión pública y privada, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La oferta y demanda, indicador macroeconómico que revela la cantidad de bienes y servicios que las empresas de un país están en disposición de producir y vender, así como la totalidad de lo que están dispuestos a comprar todos los agentes económicos, registró un aumento trimestral de 1.2 por ciento y un repunte anual de 23.3 por ciento por efectos base provocado por la caída en el segundo trimestre de 2020 por la pandemia.
Este comportamiento trimestral se dio luego de un crecimiento de 2 por ciento en el primer cuarto, toda vez que es el incremento más bajo de los pasados cuatro trimestres.
En el segmento de la oferta, el producto interno bruto (PIB) creció 1.5 por ciento durante el segundo trimestre de este año, con respecto al primer cuarto; mientras que en su comparación anual, aumentó 19.5 por ciento, con cifras desestacionalizadas para hacer comparables los periodos.
El PIB nacional está 3.3 por ciento debajo de su nivel máximo que alcanzó en el tercer trimestre de 2018.
En tanto, las importaciones de bienes y servicios fue el componente de la oferta global que se contrajo más en segundo trimestre de 2020 con la crisis sanitaria, posteriormente rebotó con la reapertura de la economía; en el periodo abril-junio del presente año ralentizó su recuperación al crecer sólo 0.2 por ciento en dicho periodo, con respecto a enero-marzo, el menor avance trimestral en cuatro periodos. No obstante, está 6.1 por ciento debajo de su nivel máximo hace tres años.
Inversión deprimida
La inversión fija bruta avanzó 0.5 por ciento en el segundo trimestre. La pública está 52 por ciento debajo de su nivel pico en el primer trimestre de 2019; mientras que la privada 15.2 por ciento debajo de su máximo del primer cuarto de 2018.
“La inversión continúa siendo el eslabón débil de la economía, ya que se observada una tendencia negativa desde finales de 2018, y en la recuperación por el cierre de actividades, esta no ha regresado a niveles previos a la pandemia, por el contrario, en los pasados meses se observan ciertas señales de estabilización por debajo de niveles previos a la pandemia”, explicó Eduardo Suárez, analista económico de Scotiabank.
Las exportaciones de bienes y servicios crecieron 2.9 por ciento en el periodo de referencia, éstas son el componente que se ha recuperado con mayor vigor después de haberse desplomado con el confinamiento; asimismo quedaron 1.7 por ciento por debajo de su valor máximo en el segundo trimestre de 2019.
Con base en cifras desestacionalizadas, el indicador trimestral del ahorro bruto (Itab) a precios corrientes aumentó 1.2 por ciento en el segundo trimestre de 2021 frente al trimestre previo, informó el Inegi.
Por componentes, el ahorro de la economía interna descendió 1.8 por ciento y los requerimientos de ahorro procedentes del resto del mundo para financiar la economía fueron negativos durante el trimestre abril-junio de 2021 frente al trimestre anterior.
En su comparación anual y con cifras desestacionalizadas, el Itab avanzó 35.5 por ciento durante el segundo trimestre de este año. A su interior, el de la economía interna creció 52.5 por ciento.