Washington. El gobierno estadunidense advirtió este lunes de la amenaza de una “crisis financiera histórica” si demócratas y republicanos no llegan a un acuerdo en el Congreso sobre el aumento del tope de endeudamiento del país.
La falta de entendimiento impediría a Estados Unidos honrar sus compromisos financieros a mediados de octubre.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, describió un panorama apocalíptico en una columna publicada en el diario The Wall Street Journal, sobre las consecuencias que derivarían de una ausencia de acuerdo en el Legislativo: las tasas de interés de la deuda estadunidense se dispararían, las bolsas caerían y decenas de millones de soldados y jubilados no tendrían ingresos. Además, podría ocurrir una nueva recesión con millones de empleos perdidos.
Si no se aumenta el límite de endeudamiento del Estado federal, podría haber graves consecuencias para la economía estadunidense y también para la situación financiera mundial, que trata de levantarse del golpe de la pandemia de coronavirus, advierte la secretaria del Tesoro.
En agosto de 2019, el tope de deuda estadunidense fue suspendido gracias a un acuerdo entre el entonces presidente Donald Trump y los demócratas del Congreso. Pero una cota está nuevamente en vigor desde el primero de agosto, en 28.4 billones de dólares.
Ya el 8 de septiembre Yellen alertó que Estados Unidos podría quedarse corto de fondos “durante octubre”.
Desde hace décadas es un combate recurrente
Se trata sin embargo de una falsa batalla política entre demócratas y republicanos. Aunque el Congreso tiene la prerrogativa de aumentar este límite de emisión de deuda, los demócratas podrían por sí solos aprobar un nuevo techo con sus votos.
Desde los años 60 el problema es recurrente: este tope de endeudamiento fue aumentado o suspendido unas 80 veces. Sólo durante el mandato de Trump (2017-2021) fue suspendido tres veces por el Congreso.
Pero los republicanos rechazan aprobar un nuevo aumento, disgustados con los gigantescos planes de inversión que impulsa el presidente Joe Biden.