Aremi Fuentes se siente defraudada por las autoridades de su estado, Baja California. Regresó de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con una alegría que apenas podía disimular: ganó una medalla de bronce en levantamiento de pesas. Subió al podio como no ocurría desde que la legendaria Soraya Jiménez lo hiciera en Sidney 2000.
Al llegar al aeropuerto de la Ciudad de México decía que aún no lo asimilaba. Lo que vendría, esperaba, sería lo mejor. Unos días después fue citada por el gobierno de Baja California y el Instituto del Deporte estatal, adonde pertenece, para entregarle un cheque por 50 mil pesos como estímulo por la hazaña olímpica.
El 12 de agosto se entrevistó con el gobernador Jaime Bonilla Valdez y el director del INDE, David González. Los funcionarios posaron para la foto junto a la deportista, quien recibió un simbólico cheque como premio. Aquello no era más que un cartón sin valor alguno. El depósito nunca lo recibió.
“Cuando quise cobrar mi estímulo por la medalla, me dijeron que no había dinero; es decir, ni siquiera existía el cheque”, afirma Aremi en una conferencia de prensa en Tijuana a la que asegura llegó después de varios intentos por resolver de manera amable con las autoridades de su estado.
“Me parece una burla. Usaron mi imagen de medallista olímpica y a los medios de comunicación presentes para entregarme un cartón que representaba el cheque, uno que ni siquiera existe”.
Aremi habló de su situación con otros medallistas olímpicos. Ahí se enteró que sus colegas de otros estados recibían becas más robustas y estímulos más jugosos. Ella sólo recibe una beca de 3 mil pesos mensuales y un apoyo para alimentación por 3 mil 500 pesos.
“También me parece una burla que nos entreguen 50 mil pesos como premio por una medalla”, dice Aremi con sinceridad; “los atletas nos entregamos al 100 por ciento a nuestro trabajo. Hay burócratas que ganan eso en un mes. Me da tristeza, más como mujer y como deportista de Baja California, porque esta presea ha sido histórica para el estado”.
Antes de realizar la conferencia, Aremi se entrevistó con el director del INDE, David González, quien le dijo que la apoyaba porque era una injusticia lo que le hacían. Además, el funcionario le confesó que al gobernador Jaime Bonilla Valdez no le interesaba el deporte.
“Yo sólo expongo la verdad, si por eso deciden tomar represalias, pues eso ya no queda en mí”, sostiene; “para nadie es desconocido que esta administración del gobierno se interesa más en el beisbol; hubo una inversión de sesenta millones de pesos para unos campos en Tijuana y pretenden hacer un campeonato mundial con un gasto millonario”.