La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) celebró ayer la restitución de Estados Unidos a Irak de la Tabla de Gilgamesh, una de las obras literarias más antiguas de la historia, de 3 mil 500 años de antigüedad, informó esa instancia en un comunicado.
El organismo consideró una importante victoria en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales la devolución de esta pieza, la cual se suma a los 17 mil objetos que el gobierno estadunidense descubrió que habían sido saqueados en las décadas recientes y que repatrió voluntariamente a Irak.
Se cree que la Tabla de Gilgamesh, también conocida como Tabla del Sueño de Gilgamesh, fue saqueada de un museo de Irak tras el conflicto en ese país en 1991. En 2007 fue introducida de forma fraudulenta en el mercado del arte estadunidense e incautada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en 2019.
Hecha de arcilla, la Tabla de Gilgamesh incluye inscripciones en sumerio, civilización de la antigua Mesopotamia. Presenta secciones de un poema sumerio de la “epopeya de Gilgamesh”, que forman parte de historias épicas reflejadas en el Antiguo Testamento, lo que la convierte en uno de los textos religiosos más antiguos del mundo.
La restitución del valioso artefacto “es la culminación de décadas de cooperación” entre Estados Unidos e Irak, como países firmantes de la Convención de la Unesco de 1970, que proporciona el marco legal y práctico para prevenir el tráfico ilícito de bienes culturales, y para garantizar que los objetos recuperados sean devueltos a su lugar legítimo, “por lo que la devolución de esta pieza también simboliza una movilización internacional más amplia, tanto de los países como de organizaciones como la Unesco, con el fin de prevenir y atajar el tráfico ilícito de objetos antiguos”, agregó la agencia internacional.
Al devolver estos objetos adquiridos ilegalmente, “las autoridades de Estados Unidos y de Irak permiten al pueblo iraquí rencontrarse con una página de su historia”, declaró la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, quien intervendrá en la ceremonia de entrega en Washington.
“Esta restitución excepcional es una gran victoria sobre quienes mutilan el patrimonio y luego trafican con él para financiar la violencia y el terrorismo”, añadió.
El robo y el tráfico ilícito de objetos antiguos es una fuente de financiamiento clave para los grupos terroristas y otras organizaciones criminales. Según Interpol, en la década pasada se ha producido un considerable aumento mundial de la destrucción del patrimonio cultural debido a los conflictos armados.
Con la ayuda de un marco legislativo mejorado y la asistencia de instituciones culturales claves, la Unidad de Tráfico de Antigüedades estadunidense ha ayudado, sólo en 2021, a devolver objetos valiosos a la población de Pakistán, Camboya, Tailandia, Nepal y Sri Lanka.
“Estados Unidos valora profundamente el patrimonio cultural de Irak. Llevamos casi 20 años trabajando con nuestros homólogos iraquíes y con instituciones académicas y sin ánimo de lucro estadunidenses para proteger, preservar y honrar el rico patrimonio cultural de Irak”, señaló la subsecretaria adjunta principal en funciones para Asuntos Educativos y Culturales del Departamento de Estado de Estados Unidos, Stacy White, quien también acudirá a la ceremonia, el 23 de septiembre en el Instituto Smithsoniano de Washington, que se transmitirá desde la página de ese instituto a las 15 horas (horario de la costa Este de Estados Unidos).