Ciudad de México. El pasado 14 de septiembre el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara fue el espacio donde se llevó a cabo la presentación del catálogo “Vicente Rojo. 80 años después, Cuaderno de viaje de Francisco Rojo Lluch en el vapor Ipanema. Burdeos-Veracruz, junio-julio de 1939” e inaugurada la exposición con el mismo nombre del catálogo, la cual reconstruye la travesía de Francisco Rojo Lluch como exiliado español.
El catálogo resulta de la exposición homónima que preparó Vicente Rojo como parte de la conmemoración, en 2019, de los 80 años del exilio español en México, organizada por El Colegio Nacional.
Francisco García Martínez, secretario de la Coordinación General de Extensión y Difusión Cultural de la Universidad de Guadalajara fue el encargado de presentar al presídium en el que se encontraban Teresa Vicencio Álvarez, Secretaria Administradora de El Colegio Nacional, Amanda de la Garza, Directora General de Artes Visuales de la UNAM -quien lo hizo de manera virtual a través de una video conferencia- y la Maestra María Fernando Matos Moctezuma, investigadora y gestora cultural.
Las 35 piezas que integran la muestra y que están incluidas en el catálogo, reconstruyen de manera imaginaria el cuaderno de viajes de Francisco Rojo Lluch, padre de Vicente Rojo, desde Burdeos, Francia a Veracruz, a mediados de 1939.
Las piezas incluyen cuadros de pequeño formato elaborados con técnica mixta sobre madera y cartón, entre otros elementos, facsímiles de documentos y la maqueta de un buque. Para su elaboración, Rojo recuperó fragmentos de fotografías y otros documentos históricos.
La Secretaria Administradora de El Colegio Nacional, Teresa Vicencio Álvarez, detalló que, con motivo del 80 aniversario de la llegada a México de la primera ola de refugiados españoles, a raíz de la Guerra Civil (1936- 1939), Vicente Rojo decidió participar con una exposición, en homenaje a su padre Francisco Rojo Lluch.
El artista armó una exposición sumamente emotiva, muy íntima, que constituye una síntesis de la relación con su padre, la cual, durante muchos años, fue a distancia, ya que Vicente Rojo se quedó en España y su padre fue trayendo a la familia poco a poco, explicó.
“En El Colegio Nacional tuvimos el privilegio de ir de la mano con él y ver cómo quería producir las obras. Nos involucramos en el trabajo de investigación, hicimos hallazgos maravillosos, como la carta de ingreso como refugiado de Francisco Rojo Lluch, que localizamos en el Archivo General de la Nación”, informó Vicencio Álvarez.
Esta exposición fue la última de Vicente Rojo y se convirtió en su primera exposición póstuma, añadió.
La Directora General de Artes Visuales de la UNAM, Amanda de la Garza, calificó el catálogo Vicente Rojo. 80 años después. Cuaderno de viaje como un libro entrañable, y celebró la relación de cercanía que construyó con Vicente Rojo a partir de la exposición.
Destacó que muchos de los cuadros recogen las preocupaciones del pintor y escultor y hay ecos de su pintura y su noción de paisaje.
La investigadora y gestora cultural María Fernanda Matos habló de la importancia del catálogo publicado por El Colegio Nacional, que recoge en sus páginas parte de la historia de un artista, de su padre y, a la vez, es una parte de la memoria de México.
Dijo que fueron importantes los cientos de técnicos y profesionales españoles, como el ingeniero electricista Francisco Rojo Lluch, en la modernización y la economía del país, y que los intelectuales que abonaron al desarrollo de la cultura nacional representaron sólo un porcentaje menor del exilio, pero su peso sigue presente en la actualidad.
Durante el acto inaugural de la exposición, ubicada en la sala seis, planta alta del MUSA, el Coordinador General de Extensión y Difusión Cultural de la UdeG, Ángel Igor Lozada Rivera Melo, resaltó el legado del artista Vicente Rojo.
Recordó a los pobladores de Afganistán tratando de huir de los talibanes, y señaló que este hecho puede ayudar a comprender la desesperación de quienes, para salvar su vida o conservar su libertad, tienen que abandonar sus hogares. “Hace más de 80 años, esa misma angustia la sufrieron niñas, niños, mujeres y hombres que se vieron obligados a salir de España para escapar de las injusticias desencadenadas a partir de la Guerra Civil, y la posterior consolidación de la dictadura franquista”, declaró.