Ciudad de México. La bailaora chilena Carola Cussen siempre tuvo pasión por las matemáticas y la física, pero el flamenco, arte al cual “llegó bastante tarde”, se convirtió en su forma de respirar, proyectar y vivir.
Desde hace dos décadas, Cussen asumió el baile flamenco “como esa parte artística que estuvo latente en su vida, pero no sabía por dónde canalizar”, afirmó en entrevista la chilena, que se presentará por primera vez en la Ciudad de México, del 22 al 25 de septiembre, en diversos recintos en los cuales prepara “recorridos por distintos ritmos” de ese género.
La bailaora, profesora de La Academia, en Santiago, que dirige junto con Gladys Acosta, ex bailarina principal del Ballet Nacional de Cuba, explicó: “Siempre me gustó mucho la danza, pero era tímida y no tenía las condiciones físicas de la típica bailarina; me dediqué a otras cosas y estudié ingeniería civil, carrera que me gusta mucho y sigo ejerciendo.
“El flamenco –agregó– llegó a mi vida en los fríos salones de ingeniería. Fue casi al terminar la carrera, durante un taller que impartió una compañera, cuando lo descubrí y, sencillamente, me enamoré de él. Me atrapó.”
Carola Cussen ha participado en diversas producciones como Acuérdate de mí… Lola, Elegante y sencillito, dirigido por ella, y Sencillamente flamenco, junto al bailaor chileno Juan Aguirre; además se ha presentado en ciudades de Chile, Nueva York, Río de Janeiro y Madrid. Participó en el Primer Festival Internacional de Flamenco de La Habana, en el Gran Teatro Alicia Alonso, junto a su compañero de baile Camilo Portales.
Puntualizó: “Me he dedicado a la danza y a su enseñanza; tuve suerte porque me formé en Cuba donde viví dos años; después, ya en en Chile, por otros motivos, llegó mi maestra de ballet que tuve en la isla y decidimos abrir una escuela. Ahí comencé con la enseñanza del flamenco y a desarrollarme como bailaora en este arte que es infinito, que requiere de mucho estudio. Incluso, todavía me siento en proceso de aprendizaje en este camino del flamenco”.
Conectarse con el cuerpo
A sus alumnos, agregó Cussen, “los aliento a que vivan la experiencia de bailar, sentir, escuchar, de conectarse con su cuerpo; así se van enamorando de ellos mismos. Me siento una embajadora del flamenco en el mundo; mucha gente no sabe que le gusta y la verdad, hay que acercarla para que la miren, prueben, escuchen, a que lo conviertan en parte de sus vidas”.
De esta forma, hablar de flamenco es para Cussen hacerlo de los sentimientos ancestrales más profundos del ser humano, es conectarse con el alma y con el corazón.
“El flamenco es un arte en constante evolución y universal porque habla de sentimientos básicos del ser humano y los expresa de una manera tan extrema que las personas nos sentimos identificadas. Son momentos muy potentes de la expresión humana. Es llevar la vida de una forma que impacta, aunque la persona no haya nacido en Andalucía, lo atrapa por esos sentimientos ancestrales profundos”.
El lenguaje flamenco, subrayó Cussen, canaliza las emociones y la historia del ejecutante; entonces, “existen millones de historias”. Además, para aprenderlo se requiere “mucha paciencia y tolerancia a la frustración, porque realmente es muy difícil, pero también bonito y satisfactorio”.
La gira de Carola Cussen comenzará mañana con el Tablao flamenco en el Foro del Tejedor, donde estará acompañada por el cantaor español José Cachito Díaz y por los mexicanos Ricardo Sánchez en la guitarra y Héctor Xavier Aguilar en la percusión. La cita es a las 19:30 horas en Álvaro Obregón número 86, colonia Roma.
Del jueves y al sábado encabezará las actividades del taller intensivo Flamenco con Carola Cussen a realizarse en Vidya Comunity; además, el viernes protagonizará la Noche Flamenca en el Centro Flamenco y Experimentación Artística Hojas de Té, ubicado en Oslo 7, colonia Juárez, a partir de las 20:30 horas.