La colección 21 para el 21, que el Fondo de Cultura Económica (FCE) edita y distribuye gratuitamente, cuenta con una muestra importante de literatura escrita por mujeres, más de un tercio de los títulos presenta la obra de destacadas autoras.
Los libros son Río subterráneo, de Inés Arredondo; Balún Canán, de Rosario Castellanos; Muerte en el bosque, de Amparo Dávila; Tiene la noche un árbol, de Guadalupe Dueñas; Y Matarazo no llamó, de Elena Garro; Paseo de la Reforma, de Elena Poniatowska, y El libro vacío, de Josefina Vicens; así como la Antología de la poesía mexicana del siglo XIX, compilada por Edith Negrín Muñoz.
Inés Arredondo (1928-1989) escribió una obra desafiante y perturbadora y considerada por algunos como la más grande cuentista mexicana de todos los tiempos. Río subterráneo, publicado originalmente en 1979, reúne 12 relatos en los que explora el lado oscuro del comportamiento humano con una escritura detallista.
El inicio del cuento que da nombre al conjunto parece explicar muy bien su literatura: “He vivido por muchos años sola, en esta inmensa casa, una vida cruel y exquisita. Es eso lo que quiero contar: la crueldad y la exquisitez de una vida de provincia. Voy a hablar de lo otro, de lo que generalmente se calla, de lo que se piensa y lo que se siente cuando no se piensa”.
De la reconocida escritora Rosario Castellanos (1925-1974), la novela Balún Canán tienen rasgos autobiográficos, con los que la autora recupera su infancia en Chiapas marcada por la tensión entre las realidades de los ricos propietarios y la de los indígenas explotados y abusados por ellos en la época del cardenismo.
En la muestra representativa de la literatura mexicana es infaltable Amparo Dávila (1928-2020), quien por mucho tiempo ha sido considerada una maestra del cuento mexicano y sus textos han quedado grabados en lectores y otros escritores y escritoras.
Muerte en el bosque incluye algunas de las narraciones más conocidas y celebradas de la escritora zacatecana, como “El huésped”, “Alta cocina”, “El espejo”, “El entierro” y “La señorita Julia”.
Otro de los ejemplares es Tiene la noche un árbol, escrito por la tapatía Guadalupe Dueñas (1910-2002), que rescata la obra de una autora clásica en las letras mexicanas y quien pertenece a una generación femenina que esgrimió la autonomía en su trabajo literario.
Elena Garro (1916-1998) es una autora que merece un lugar prominente en las letras mexicanas. Con Y Matarazo no llamó incursionó en la novela política durante los álgidos años 60 mexicanos, en la que emplea un humor irreverente.
La periodista y Premio Cervantes Elena Poniatowska (1932) participa en este listado con Paseo de la Reforma, con una protagonista inspirada en Elena Garro. La autora ha dicho “escribir esta novela fue un deleite de principio a fin”.
En la serie del FCE también está El libro vacío, con el que Josefina Vicens (1911-1988), se consagró. Octavio Paz describió esa legendaria novela como “simple y concentrada, a un tiempo llena de secreta piedad e inflexible y rigurosa”.
La lista de participación femenina en la colección 21 para el 21 se completa con la Antología de la poesía mexicana del siglo XIX, confeccionada por la investigadora Edith Negrín Muñoz.