La empresa Leitner, operadora de la línea 2 del Cablebús en Iztapalapa, podría ser sancionada con una multa de hasta 100 mil pesos por la suspensión del servicio luego del sismo de la semana pasada.
El secretario de Movilidad, Andrés Lajous Loaeza, precisó que se evalúa una segunda sanción económica por la suspensión ocurrida la noche del domingo, debido a que las cabinas quedaron suspendidas en el aire durante 50 minutos.
Abundó que las penalizaciones se calculan con base en las pérdidas económicas que sufrió la ciudad durante los paros.
En entrevista en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Lajous descartó que la suspensión del servicio la semana pasada haya sido por una falla en la planta de luz del sistema.
“Ocurre el temblor, se detiene el sistema, se reactiva el servicio y después se va la luz en toda la zona; entra (en funcionamiento) el generador, luego las plantas de las estaciones, excepto la de la estación tres, Torres Buenavista; es decir, ahí no había energía eléctrica.
“Al estar apagada la luz el equipo decide no activar el sistema porque no pueden ver qué sucede en la estación tres. No es que el generador haya fallado, el sistema motriz no tenía problema, pero por precaución no lo echas a andar hasta que hagas toda la revisión del sistema, luego de hacer la inspección se reactivó la planta de luz y otra vez se inició el servicio”.
Comunicación interrumpida
En tanto, la suspensión del domingo pasado se debió a un daño en el sistema de comunicación entre el control central y los frenos, lo que provocó que dicho mecanismo se mantuviera bloqueado. Si bien no había avance, el bloqueo en los frenos permitió que “las personas estuvieran seguras durante todo el tiempo que estuvo detenido”.
Luego de la restitución de la falla, explicó, se reanudó el servicio que continuó de manera normal una hora después.
También descartó que dicho incidente esté relacionado con una falla de luz o en la planta generadora de energía.
A pregunta expresa sobre la garantía de seguridad a los usuarios, el secretario de Movilidad dijo que se realiza una revisión de todos los protocolos y de los sistemas a fin de fortalecerlos, lo cual, aclaró, es labor de la empresa y una exigencia permanente del gobierno.
“Nuestra exigencia a la empresa operadora es que estos desperfectos no pueden suceder; y tiene que mantener la disponibilidad del sistema como ha sido, en promedio, arriba de 99 por ciento. Es decir, de 123 horas que opera a la semana, en términos generales está arriba de 99 por ciento”, recalcó.