Para la actriz y activista social Jesusa Rodríguez su experiencia de tres años en el Senado fue “un gran aprendizaje” y la posibilidad de aprobar reformas fundamentales, como la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo y otras iniciativas encaminadas a proteger la salud de los mexicanos. Ahora, desde fuera de esa Cámara del Congreso, seguirá con el impulso de temas torales que quedaron pendientes, entre ellos la regularización de la mariguana con fines recreativos.
En entrevista, señaló que éste “es un pendiente enorme”, pero confía plenamente en que “con Olga Sánchez Cordero de regreso en el Senado, el nuevo marco regulatorio para el consumo y producción del cannabis se apruebe en esta legislatura. El país tiene que ir adelante, y la sociedad entender que hay que salir del atraso conservador”.
Rodríguez, quien participó activamente en el intento por crear la nueva ley para regular la mariguana, desde diciembre de 2018 en que llegó al Senado y hasta finales de agosto, cuando Sánchez Cordero –hasta entonces titular de Gobernación– se reintegró a su escaño, comentó que para ella lo esencial es seguir trabajando por la Cuarta Transformación.
“Me llamaron para estar en el Senado y lo hice con mucho gusto, aprendí mucho, hemos ido sembrando estos tres años y de lo que se trata es saber qué vamos a cosechar o qué es lo que va a seguir para la 4T. Yo sigo dispuesta a trabajar porque me interesa mucho la transformación del país que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Actriz de profesión, Jesusa Rodríguez comentó que de hecho nunca se alejó de esa manifestación artística. “Para mí fue muy interesante porque el trabajo legislativo tiene también un aspecto de teatralidad que se junta con lo que yo aprendí toda mi vida” y de esa forma “no dejé de hacer teatro ni un solo día”.
Explicó que acudió a la realización de videos, que son “una forma performática de hacer mi trabajo legislativo. No sé cuántos son, pero fueron muchas horas de performance. Así que sólo cambié un poquito”.
A través de performance, dijo, impulsó esa nueva Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo, que es fundamental para todos los habitantes del país. El hecho de que ese grano, que forma parte de la historia y la cultura de los mexicanos, esté protegido, es una gran satisfacción, “pero ahí no para la lucha, porque los intereses de las grandes trasnacionales son inmensos y van a tratar de apoderarse nuevamente de las semillas”.