Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador fue abordado ayer a mediodía en Oaxaca por un grupo de enfermeras, camilleros y médicos, quienes le hicieron saber de las anomalías en los servicios de salud del estado a raíz de los desfalcos y hechos de corrupción en los gobiernos de Ulises Ruiz Ortiz y Gabino Cué Monteagudo. A partir de los acuerdos que en su momento firmaron ambos, se derivó en una crisis en el sector, que a su vez ha llevado a la no recontratación de mil 200 trabajadores.
A través de un video en redes se observó al mandatario bajar el vidrio de la camioneta que lo conducía a una gira por el istmo, a la que lo acompaña el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, para escuchar a las mujeres y hombres del sector salud, que le entregaron documentos donde se expone la situación.
–Señor Presidente, bienvenido a Oaxaca, nos da mucho gusto verlo y conocerlo en persona, somos médicos del sistema de salud del estado, fuimos despedidos, ya no tenemos contrato. Somos mil 200 trabajadores –expuso uno de ellos.
–Voy a estar con el gobernador (Alejandro Murat) hoy y les vamos a contestar todo. No teníamos médicos. Déjenme que yo vea bien como está –respondió el mandatario.
La compleja situación en torno a los trabajadores de los servicios de salud de Oaxaca se explica por los convenios firmados –en sus respectivas administraciones–, por Ulises Ruiz y Gabino Cué y el gobierno federal, en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. En esos documentos se estableció la contratación de personal con el esquema de responsabilidad de recursos, en una proporción de 70 por ciento para el gobierno federal y 30 por ciento para el estatal.
Ambos gobiernos del estado incumplieron. En la administración de Ulises Ruiz se recuerda el desfalco a los servicios de salud porque dejó una herencia 100 clínicas y hospitales sin construir. Al mismo tiempo su familia construyó el hospital privado Sedna, al sur de la Ciudad de México, cuyo propietario original es Hugo Ruiz Ortiz. Y tuvo un valor de mil 200 millones de pesos.
Y del lado de Gabino Cué, quien se negó a investigar las denuncias de desvíos en el gobierno de Ruiz Ortiz, su secretario de los servicios de salud, Germán Tenorio, fue detenido en 2017 en Guadalajara, por el desfalco a la institución que administró. Al procesado se le atribuye la compra un avión con valor de 3 millones y medio de pesos para vuelos privados.
Antes, el viernes por la noche, el gobernador Alejandro Murat informó que había sostenido una reunión con representantes de la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud. “Tuvimos un diálogo franco, directo y abierto para construir juntos soluciones a la problemática que hoy enfrenta este importante sector”, escribió.